Fluidra ha completado con éxito la refinanciación de su deuda, incluyendo un préstamo sénior garantizado en dos divisas (TLB) y una línea de crédito revolving (RCF), y la ha vinculado a los objetivos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).
El TLB consistirá en un tramo de 750 millones de dólares a SOFR más 200 puntos básicos y un tramo de 450 millones de euros a Euríbor más 225 puntos básicos, en ambos casos con plazos extendidos hasta 2029, según un comunicado de la empresa este viernes.
Como resultado de la refinanciación, Fluidra «aumenta el tamaño del TLB, reequilibra el mix de divisas, y cancela el tramo en dólares australianos», además de ampliar el RCF de 130 millones de euros a 450 millones de euros y su duración se extiende hasta 2027, mientras que la línea de crédito garantizada (ABL) con vencimiento en 2023 se cancelará.
Los fondos se destinarán a la amortización de la deuda existente (TLB existente, ABL y RCF dispuestos, y otra deuda, incluidos los pagarés) y a fines corporativos generales, y tanto Moody’s como S&P han mantenido los ratings actuales de Fluidra, Ba2 y BB+, respectivamente.
El director financiero de Fluidra, Xavier Tintoré, ha explicado que esta operación «simplifica la estructura de la deuda», manteniendo únicamente los tramos en euros y dólares estadounidenses, al tiempo que asegura los tipos actuales hasta 2029.