La compañía alemana de software para empresas SAP obtuvo un beneficio neto atribuido de 3,237 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, lo que supone un incremento del 90,3% respecto del resultado contabilizado en el mismo periodo de 2019 por la compañía, que ha revisado a la baja, no obstante, sus expectativas anuales ante el impacto de los rebrotes de Covid-19 y de la introducción de nuevas restricciones.
Entre enero y septiembre, SAP alcanzó una cifra de negocio de 19.800 millones de euros, un 1,5% por encima de los ingresos correspondientes a los nueve primeros meses de 2019, gracias al crecimiento del 20% del negocio en la nuble, con ingresos de 6.030 millones, mientras que el área de licencias facturó 1.939 millones, un 23% menos, y la unidad de soporte un 1% más, hasta 8.671 millones.
De su lado, el negocio de servicios de SAP alcanzó una facturación de 3.150 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una caída del 6% en comparación con el mismo intervalo del ejercicio precedente.
En el tercer trimestre, la alemana obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.556 millones de euros, un 24,9% más que un año antes, mientras que la cifra de negocio de la compañía disminuyó un 3,8%, hasta 6.535 millones de euros.
Entre julio y septiembre, los ingresos en la nube de SAP crecieron un 10,9%, hasta 1.984 millones de euros, pero los ingresos por licencias cayeron un 23,4%, hasta 714 millones. De su lado, la facturación por soporte retrocedió un 2%, hasta 2.845 millones de euros, mientras que el negocio de servicios redujo un 2% sus ingresos, hasta 992 millones.
La firma germana destacó que sus clientes, en particular los de las industrias más afectadas, siguen sufriendo las consecuencias económicas de la pandemia y, tras la reintroducción de restricciones en algunas regiones, la recuperación es desigual y las empresas se enfrentan a una mayor incertidumbre comercial, por lo que existe un mayor escrutinio sobre grandes inversiones.
«La Covid-19 ha creado un punto de inflexión para nuestros clientes», declaró Christian Klein, consejero delegado de SAP, para quien el cambio a la nube «se ha convertido en una necesidad para las empresas», para ganar resiliencia y posicionarlas para salir fortalecidas de la crisis.
Por otro lado, según datos al margen de las normas contables internacionales, la compañía germana ha revisado a la baja sus previsiones de ingresos para el conjunto del ejercicio,que ahora cifra en una horquilla de entre 8.000 a 8.200 millones, frente al anterior rango de entre 8.300 y 8.700 millones, mientras que su beneficio operativo oscilará entre 8.100 y 8.500 millones, frente a la anterior previsión de entre 8.100 y 8.700 millones.
Asimismo, como consecuencia del impacto de la pandemia en la demanda de sus clientes, la compañía ha enfriado sus expectativas para 2025, con un escaso crecimiento de los ingresos durante los próximos dos ejercicios y un mayor impulso a partir de 2023, lo que permitiría a SAP facturar en 2025 más de 36.000 millones de euros y alcanzar un beneficio operativo de más de 11.500 millones.