«Mi casa era antes un contenedor marítimo», esta afirmación hecha hace algunos años podía parecer, como menos, inverosímil, sobre todo cuando se visualiza una imagen sobre ello. Hasta que un día, un señor llamado Juan tuvo la genial idea de aprovechar las innumerables ventajas que ofrecían estas estructuras conocidas por todos y relacionadas con el transporte marítimo, para construir una casa con contenedores que, cuando estuvo acabada, nadie podía creer las historias que contaban sus paredes, techos y el noble metal con el que estaban hechos.
Historia de viajes interminables, surcando todos los mares del mundo, portando en sus entrañas 30 toneladas de mercancías, a veces con 14 hermanos gemelos sobre sus espaldas, soportando estoicamente las condiciones más adversas, el trato cruel de las grúas y camiones que los movían del ártico al ecuador sin inmutarse. Habían sido fabricados con ese propósito, respetando las más altas exigencias que rigen el transporte marítimo internacional, hasta que un día les dijeron que para eso ya no podían continuar, a pesar de que muchos de ellos se encontraban en perfectas condiciones… y Juan tuvo la genial idea.
Juan fue más allá y eligió de todos, el más adecuado: el contenedor frigorífico. ¿Por qué?
1.Son fabricados para transportar alimentos congelados a una temperatura de -22ºC.
2.Su interior es una chapa de acero inoxidable de altísima calidad.
3.Toda la estructura y la chapa que recubre su exterior es acero cortén que, debido a sus características, es inmune a la corrosión atmosférica.
4.El aislamiento térmico (característica imprescindible para este tipo de contenedores), lo compone un poliuretano expandido con una densidad de 57Kg/m³ en toda su envolvente.
5.Desde el punto de vista del aislamiento hidrófugo, son absolutamente estancos. (Han sido hallados flotando en el mar, después de hundirse el buque que los transportaba 10 años antes).
6.El proceso de conversión se realiza en naves industriales cubiertas, lo que facilita su ejecución, permite un mayor control de la calidad de los procesos, se obtiene independencia de los factores climáticos, reduciendo los plazos de ejecución, con la subsiguiente disminución de los costes que son trasladados al precio final.
7.Su resistencia estructural y dimensiones permiten una diversidad en el diseño para adaptarlos a cualquier necesidad, preferencia y/o presupuesto del usuario final.
Tras los pasos de Juan, se encuentra en Valencia una empresa ubicada en Náquera, GEACON, que fabrica sus modelos KuBe en sus instalaciones industriales, ofreciendo tres modelos de uno, dos y tres dormitorios a precios muy asequibles, cumpliendo con el CTE, obteniendo la más alta certificación energética, ofrece diseños personalizados y distintas opciones de entrega en cuanto a acabados, incluyendo llave en mano desde el proyecto de ejecución.