Repsol construirá en su refinería de Cartagena la primera planta de producción de biocombustibles avanzados de España, cuya inversión ascenderá a unos 188 millones de euros, en un paso más de la compañía en su apuesta por «impulsar decididamente una nueva ruta tecnológica que será clave en el camino hacia la neutralidad en carbono», según anunció el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz.
La planta, que estará dotada de tecnología de vanguardia y las soluciones más eficientes, contará con una capacidad para suministrar 250.000 toneladas al año de hidrobiodiésel, biojet, bionafta y biopropano -biocombustibles avanzados para aviones, camiones y coches-.
Además, la instalación, que se prevé este operativa en el primer trimestre de 2023, incluirá la puesta en marcha de una planta de hidrógeno que alimentará a una nueva unidad de hidrotratamiento dotada con tecnología de vanguardia.
Esta nueva apuesta de la energética por el desarrollo de ‘ecocombustibles’ se une al proyecto que anunció el pasado mes de junio para construir en Euskadi, en alianza con la petrolera Saudí Aramco, una de las mayores plantas del mundo de producción de combustibles cero emisiones netas a partir de dióxido de carbono e hidrógeno verde, generado con energía renovable, así como otra planta de generación de gas a partir de residuos urbanos.
Estos proyectos se enmarcan en el compromiso que tiene el grupo con la transición energética y en su ambición de alcanzar cero emisiones netas en el año 2050, un anuncio realizado el pasado mes de diciembre y que la convirtió en la primera empresa de su sector en asumir esta meta.
Repsol estima que los biocombustibles avanzados producidos en la refinería de Cartagena permitirán una reducción de 900.000 toneladas de CO2 anuales, en una iniciativa más de la compañía para luchar contra el cambio climático y, al mismo tiempo, darle un nuevo uso a materias primas recicladas, apoyándose así en la economía circular.
Y es que la singularidad del proyecto en la refinería de Cartagena tiene que ver con la economía circular y la reutilización de materias primas recicladas para darles una nueva vida y convertirlas en nuevos productos de alto valor añadido, en este caso biocombustibles, cuyo uso reduce las emisiones netas de dióxido de carbono (CO2).
Repsol incorpora biocombustibles a sus carburantes de automoción desde hace más de dos décadas. Durante los últimos años se ha ido incrementando el contenido de biocombustibles, y en 2020 esta cifra ha alcanzado el 8,5% en energía, en línea con los requisitos regulatorios en España que trasladan los compromisos acordados como país con la UE.
Además, con este proyecto puntero en descarbonización, la compañía apuesta también por el desarrollo del sector industrial y por la generación de actividad económica en España, a la vez que promueve
empleo directo, indirecto e inducido.
Con el apoyo de empresas auxiliares, los trabajos de construcción y puesta en marcha de la planta se desarrollarán en diferentes fases y requerirán de una media de 700 empleados, con puntas de 1.000 profesionales de diversas disciplinas.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, se ha reunido este jueves con el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, en la sede del Gobierno autonómico, para explicar los detalles de esta nueva planta de biocombustibles avanzados, un proyecto importante para Cartagena y para el conjunto de la comunidad autónoma en términos de generación de actividad económica y de empleo.
PROCESO DE TRANSFORMACIÓN DE SUS 5 REFINERÍAS
En rueda de prensa telemática para presentar el proyecto, Imaz enmarcó esta inversión en el proceso abierto por el grupo para garantizar el futuro industrial de sus cinco refinerías en España -Cartagena, A Coruña, Bilbao, Puertollano y Tarragona-.
«La apuesta que hacemos es para que las actuales refinerías se transformen, cambien y formen parte de una economía más descarbonizada», indicó, añadiendo que «esta historia de transformación forma parte de las cinco refinerías en España».
FONDOS EUROPEOS
Asimismo, indicó que el grupo llevará «adelante» proyectos como este de Cartagena o Bilbao en sus otras refinerías «más allá» de cualquier marco de ayuda, vía fondos europeos del Plan de Recuperación o cualquier otra, ya que «es estratégico para Repsol».
No obstante, no descartó que «si salen oportunidades» para tecnologías donde Repsol ya está, como el hidrógeno, la generación renovable o la digitalización para transformar las refinerías, entre otros, opten a estos fondos europeos, «como cualquier empresa». «No vamos a renunciar a ninguna actuación para todo ello», dijo.
En este sentido, Imaz consideró que España «debe basar su estrategia de descarbonización en sus capacidades industriales y tecnológicas, ya que esa será «la forma de impulsar un tejido empresarial competitivo e innovador».
«DEFENDER CON UÑAS Y DIENTES LOS EMPLEOS INDUSTRIALES»
De esta manera, llamó «más que nunca» a apostar por la industria y subrayó que Repsol «va a defender con uñas y dientes los empleos industriales» en una época tan compleja como la actual por la crisis del Covid-19. «Esta inversión es un ejemplo de la apuesta decidida de Repsol por defender el empleo industrial, además está orientada a la descarbonización», dijo.
Asimismo, Imaz defendió que «todas las formas de descarbonización son válidas y complementarias, e incentivarlas para que todas contribuyan, sin exclusiones, acelerará la transición energética y nos ayudará, como sociedad, a alcanzar una recuperación económica rápida, tan necesaria en las actuales circunstancias de pandemia por coronavirus».
OBJETIVO CERO EMISIONES NETAS.
Repsol reducirá durante este año su Indicador de Intensidad de Carbono un 3% respecto a la base de 2016 y aumentará significativamente la capacidad de generación renovable para llegar a las cero emisiones netas en 2050.
A este respecto, la compañía anunció el pasado mes de junio la puesta en marcha de esos dos otros proyectos industriales punteros de descarbonización en la refinería de Petronor o produjo este verano en su refinería de Puertollano el primer lote de biojet para la aviación del mercado español.
Además, Repsol también ha aumentado su cartera de activos
renovables, operando en la actualidad en España 2.952 megavatios (MW) de capacidad total instalada baja en emisiones y desarrolla proyectos renovables que suman 2.300 MW.