Las autoridades sanitarias alemanas han notificado este viernes más de 74.000 contagios y 390 fallecidos por coronavirus en un balance que sitúa por encima de los seis millones el número de casos positivos desde el inicio de la pandemia.
De este modo, Alemania ha sumado un millón de nuevos casos en apenas tres semanas, pues el 13 de noviembre fue la fecha en que el Instituto Robert Koch, la agencia oficial especializada en el seguimiento del coronavirus, notificó que se habían rebasado los cinco millones.
Así pues, el país suma ya 6.051.560 contagios, mientras que el total de fallecidos es ya de 102.568 personas, confirmando que la pandemia está alcanzando repuntes de casos sin precedentes en el país.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado este jueves una batería de nuevas restricciones para hacer frente al repunte de contagios de coronavirus que vive el país, entre las que ha destaca la prohibición de acceso a comercios y restaurantes, eventos culturales y actividades de ocio a aquellas personas que no estén vacunadas.
Por otro lado, las autoridades también han decidido que las mascarillas serán obligatorias en todas las escuelas, mientras que las discotecas se cerrarán cuando la incidencia en siete días llegue a 350 casos por cada 100.000 habitantes, si bien este viernes ya se sitúa en 442 casos por cada 100.000 habitantes a nivel nacional.
En este sentido, la mandataria ha indicado que la situación es «muy grave», por lo que se han adoptado las medidas necesarias para «acabar» con la cuarta ola. Para esto, también se restringirá el número de participantes en eventos deportivos, culturales y otros grandes eventos a un máximo del 30 o 50 por ciento del aforo.
Por otro lado, el ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, ha abogado por imponer un confinamiento para quienes no se hayan vacunado contra la COVID-19, una nueva iniciativa que, en cualquier caso, podría terminar aplicando el futuro Gobierno, con el socialdemócrata Olaf Scholz al frente.
Además, ha insistido en que los no vacunados «representan un riesgo para todo el sistema de salud». «Si miras a las unidades de cuidados intensivos, si miras la tendencia de contagios, es mucho mayor entre quienes no se han vacunado», ha señalado el ministro saliente en declaraciones a la cadena ZDF. Por este motivo, ha planteado que estas personas queden vetadas en «prácticamente todas las áreas».