Lantania obtuvo unos ingresos de 180 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 140% respecto a los 75 millones del mismo periodo del año pasado, al mismo tiempo ha anticipado en un año el logro de los objetivos fijados en su plan estratégico.
Así lo ha adelantado el presidente de la constructora, Federico Ávila, que prevé cerrar el año con unos ingresos superiores a los 200 millones de euros, una cifra que antes esperaba alcanzar a cierre de 2022 en el escenario más optimista de sus previsiones.
La cartera ya supera los 450 millones de euros y cerrará el año por encima de los 500 millones de euros de ejecución de proyectos pendientes, es decir, un importe que le generaría más de dos años de actividad con ingresos estables.
Ávila explica que detrás de este rápido crecimiento está el hecho de ser una empresa joven, fundada en 2018, y la expansión de su negocio con la compra de empresas acometida en el último año, que le ha hecho ampliar su actividad en los sectores del agua y ferroviario.
En este sentido, el presidente desvela que ya está ultimando una nueva adquisición en el ámbito de la obra civil ferroviaria, que prevé concluir este mismo año, al mismo tiempo que traslada la intención de la compañía de estar valorando continuamente operaciones de adquisición.
Otra de las grandes palancas de crecimiento es su internacionalización, con la vista puesta ahora en nuevos mercados como Europa del Este, donde ve grandes oportunidades de inversión en Rail Baltica, el tren de alta velocidad que conectará Estonia, Letonia y Lituania, y donde ya están presentes distintas empresas españolas como Renfe o Indra.
En Suecia, Lantania se ha presentado a cinco licitaciones en el ámbito de las carreteras pero todavía sin éxito. En cualquier caso, Ávila asegura que la compañía ya se está posicionando en ese país para conseguir algún nuevo contrato, aprovechando el plan de Suecia en la alta velocidad.
En Bulgaria ya está desarrollando dos proyectos y en Colombia cuenta con una filial para la que trabajan en torno a 30 personas en proyectos de Agua. También tiene una filial en Estados Unidos orientada a proyectos de renovables y ferroviarios y cuenta con cierta implantación en el Magreb y en Oriente Medio.
En el ámbito residencial, la sociedad Gestilar Construcciones, participada al 51% por Lantania y al 49% por la promotora Gestilar, está levantando 1.350 viviendas en Madrid y Barcelona para el segmento ‘Built to Rent’ (BtR), es decir, la construcción de casas destinadas directamente al alquiler.
El acuerdo se selló con DWS y Aberdeen, que financiarán y se quedarán con el producto final de 1.300 y 50 unidades, respectivamente, lo que supone, según Ávila, una de las mayores operaciones BtR en España.
El presidente de Lantania también hace alusión a dos de los mayores problemas a los que se enfrenta el sector actualmente. En primer lugar, al incremento «preocupante» de las materias primas, que se estima que ha encarecido un 55% los costes de construcción de carreteras.
«Esta subida es muy preocupante y puede suponer un freno para la ejecución de los esperados fondos de europeos. Ha puesto al sector en alerta ya que se trata de una subida sin precedentes. Si se analizan los índices de componentes de materias primas, solo en los últimos 6 meses la subida es superior a la vivida entre 2007 y 2021», explica.
El otro problema que Ávila califica de «grave» es la falta de mano de obra, tanto cualificada como no, un hecho que atribuye a la «falta de atracción de talento, sobre todo de gente joven, hacia el sector de la construcción».
