Las principales dolencias con las que se acude al médico de cabecera

Por Remitido

Cada vez es más importante tener en mente que la salud es algo que no se debe dejar en el olvido, sino que, de forma activa, hay que intentar mantenerse. 

Las visitas al médico de cabecera son con un afán mucho más preventivo que antes, aunque hay una serie de dolencias que siguen copando sus agendas.

Estas consultas pueden dividirse en dos categorías principales: problemas de salud frecuentes y acciones preventivas.

¿Cuáles son las consultas habituales en los médicos de cabecera?

En primer lugar, y con estas fechas, las infecciones respiratorias son muy habituales al estar los espacios cerrados menos ventilados. La labor del médico de cabecera debe seguir la evolución de enfermos crónicos como los que sufren asma o enfermedades pulmonares.

En segundo lugar, los dolores puntuales musculares o articulares suelen ser motivos de consulta. Con una exploración se puede ayudar a quitar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

También es el primer paso para quienes tienen algún tipo de problema de salud mental suele empezar su consulta en el médico de cabecera. La atención primaria es el primer contacto para abordar la situación y derivar al especialista y luego darle seguimiento.

El médico de cabecera es el aliado de los pacientes con las enfermedades crónicas. Hipertensión, diabetes, colesterol o alguna enfermedad cardiovascular son solo algunas de las dolencias que se monitorizan desde el Centro Médico.

Además de los controles rutinarios que deben realizarse, al menos, una vez al año, hay sintomatologías que deben consultarse para que el médico valore si es necesario buscar la asesoría del especialista o si son el principio de enfermedades más graves o intolerancias. Se trata, por ejemplo, de problemas como el reflujo, la diarrea o gastritis.

Una nueva visión: la medicina preventiva

Desde hace años hay una nueva corriente médica que habla más de la prevención que de la curación. Se trata de buscar hábitos o de incorporar rutinas sanas que sirvan para que el estado de bienestar perdure.

Opciones como la vacunación en personas vulnerables, los controles de rutina para hacer cribados o detectar de forma temprana dolencias, atender una alimentación saludable o equilibrada, realizar ejercicio de forma regular, controlar el sueño reparador, manejar el estrés, didáctica para detectar sintomatologías son solo algunas de las pautas en las que se basan. Los resultados, sin duda, están siendo muy positivos.

“Si a esto se suma la atención personalizada en el que el médico dispone de una historia clínica completa para poder tener información integral de todos los campos y especialidades, conociendo los tratamientos más específicos y la evolución de los pacientes y consiguiendo, así una comunicación y empatía que permite una atención más cercana desde un enfoque multidisciplinario” explican desde Centre Medic Cuida’t.