¿Qué es una Shelf Company?
Una empresa de estantería, sociedad urgente o sociedad preconstituida es una empresa que se ha registrado legalmente como tal, pero que nunca ha realizado negocios y no posee activos ni pasivos. Se crean con el propósito de venderlas a terceros, de modo que no tengan que pasar por el largo proceso de registro de una empresa por sí mismos.
El término se refiere a las Empresas ya constituidas y registradas, listas para: operar, abrir negocios, facturar, comprar, vender, abrir cuentas bancarias y/o proteger sus activos.
Este tipo de empresas se constituyen y registran como cualquier otra sociedad mercantil, pero se dejan inactivas y listas para operar, ya que su único propósito es ser vendidas a un tercero.
Generalmente, quienes las venden tienen un listado con las empresas disponibles para que los clientes las adquieran y activen de inmediato.
Cualquier persona puede comprar una Sociedad Urgente, solo se necesita un Dni o Nie en vigor, pero también pueden ser adquiridas por otra empresa (persona jurídica).
En el caso de que el comprador sea otra sociedad extranjera, esta va a necesitar disponer un Nif de no residente.
Si alguna vez se escuchan los siguientes términos todos se refieren a una sociedad urgente o Shelf Company:
Sociedades urgentes, Sociedad Shelf, Shelfco, Shelf company, Sociedad Preconstituida, Sociedad Durmiente o dormida, Aged Shelf Company, Ready-made Company, son todos términos que se refieren a este tipo de sociedades.
Estas empresas suelen tener diversas antigüedades y capital social, pueden ser desde el mismo año fiscal actual, y/o hasta varios años anteriores, pero siempre se mantienen inactivas y al corriente de sus obligaciones; el comprador será el primero en activarla una vez adquirida.
Cabe destacar, además, que, en el momento de la transmisión de la sociedad, se puede modificar varios aspectos de la misma para adecuarlas a las necesidades del comprador; se puede modificar desde el nombre de la sociedad hasta cualquier punto de los estatutos sociales, como el sistema de administración y el objeto social, entre otros.
En España la actividad de la venta de Sociedades preconstituidas está reconocida y regulada por Ley, mediante el Real Decreto 1/2010.
Se recomienda comprar una de estas sociedades a todas aquellas personas que busquen alguno de los siguientes puntos:
Ahorrar tiempo
Hay personas que necesitan una empresa inmediatamente, incluso en pocas horas, porque les surge una oportunidad de negocio rápido.
De no tener una empresa en el momento, perderían mucho tiempo y dinero, por lo que con una Shelf Company lo único que tiene que hacer es contactar a un abogado, empresa o agente que venda este tipo de empresas y en un plazo, posiblemente entre 24 o 48 ya se puede disponer de la sociedad para operar.
Aunque hoy en día ya se puede constituir una empresa en relativamente pocos días, siempre va a ser un proceso más lento de adquirirla ya constituida.
Para no tener que desembolsar el capital social
La mayoría de las empresas que se dedican a la venta de sociedades como SBM Sociedades, constituyen las sociedades aportando el capital social mediante aportaciones dinerarias abonadas en cuenta corriente, de esta forma el comprador no tiene que hacer el desembolso inicial del capital social, puesto que se hizo ya en su momento.
Esto puede ser muy interesante, sobre todo cuando se trata de sociedades con capitales relativamente elevados, de 20, 30 o 60 k, como en el caso de las sociedades anónimas o de las sociedades limitadas de capital ampliado.
Antigüedad
Se puede comprar hoy, una empresa que está constituida desde el año 2018, son las llamadas sociedades con antigüedad, y esto les puede dar ventajas como la imagen de cara a terceros de no ser una sociedad de reciente creación y que lleva y cierto tiempo en el mercado.
Además, para trabajar con ciertas administraciones públicas o algunas empresas privadas, suelen requerir que no sea una sociedad muy reciente.
La antigüedad y el capital mínimo de la Empresa también puede ser interesante como requisito a la hora de acceder a ciertas ayudas, subvenciones y concursos públicos.
Cabe destacar que las sociedades antiguas, a pesar de estar inactivas desde su creación, se venden al día de sus obligaciones legales, como libros de comercio, cuentas anuales e impuesto de sociedades (Sin actividad)
Diversificar riesgos y cerrar negocios en poco tiempo
Con la compra de una sociedad urgente, usted podrá cerrar negocios en 24 horas, ya que no tendrá que esperar una o dos semanas a que su empresa esté registrada, ni perderá oportunidades de negocio que solo se obtienen en escasas ocasiones.
Confidencialidad de los nuevos socios
Muy interesante como ventaja competitiva en ciertos sectores y actividades; esta confidencialidad, se debe a que la escritura de compraventa no se puede inscribir en el Registro Mercantil, de modo que solo aparecerán en el mismo como titulares los socios fundadores de la Compañía, proporcionando cierta discreción ante terceras personas que puedan consultar los registros públicos.
Seguridad y legalidad
Comprar una Sociedad Urgente es un proceso totalmente seguro y legal, ya que tanto la compraventa como el cambio de administrador, se formalizan mediante escritura pública ante Notario, además la actividad de venta de sociedades está reconocida por Ley, en el Real Decreto 1/2010, antes mencionado.
Garantía de inactividad y carencia de deudas
Se va a adquirir una sociedad con garantía de inactividad y libre de cargas. Esto se suele garantizar mediante una cláusula de garantía que se incorpora en la escritura notarias de compraventa de las participaciones o acciones.
En resumen, a diferencia de la constitución de una empresa, la adquisición de sociedades urgentes ya existentes le ahorrará tiempo y molestias.
