El crecimiento de la actividad del sector privado en España se ralentizó en julio a mínimos desde principios de año, según refleja el índice PMI compuesto, que bajó a 53,4 puntos desde los 55,8 del mes anterior, ampliando a ocho meses consecutivos la secuencia de expansión.
En concreto, el PMI del sector servicios español frenó su crecimiento en julio a 53,9 puntos desde los 56,8 de junio, su peor lectura desde enero, aunque extiende la secuencia de crecimiento que mantiene desde septiembre de 2023.
De su lado, la expansión de la actividad de las fábricas españolas se moderó en julio hasta mínimos de los últimos seis meses, con un PMI de 51 puntos, frente a los 52,3 del mes anterior.
Según la encuesta de julio, una ligera caída de los nuevos pedidos en el sector manufacturero y un crecimiento más lento de las ventas en el sector servicios hicieron que los nuevos pedidos en total aumentaran en su menor medida en seis meses en julio.
De manera similar, el crecimiento del empleo se moderó a pesar de que los pedidos pendientes aumentaron a un ritmo más fuerte. Asimismo, la confianza en las perspectivas alcanzó su nivel más bajo desde finales de 2023.
Entre tanto, la inflación de los precios pagados se mantuvo elevada, impulsada por aumentos más pronunciados de los costes del sector servicios, aunque la inflación de los precios cobrados cayó hasta su mínima de ocho meses.
«La economía española sigue superando a la de la zona euro», resumió Jonas Feldhusen, economista de Hamburg Commercial Bank, para quien, con un crecimiento del PIB del 0,8% en el segundo trimestre «en Alemania, por el momento, sólo podemos soñar con una cifra así».
«Aunque el partido del campeonato de la Eurocopa entre Alemania y España estuvo muy igualado, económicamente los dos países juegan en ligas diferentes», añadió.
No obstante, el experto advirtió de que el crecimiento en España puede desacelerarse un poco en el tercer trimestre, ya que la confianza entre las empresas de servicios se está moderando ligeramente.