La nueva definición del objetivo de estabilidad de precios que guiará la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que pasará a ser el 2% en vez de una tasa cercana, pero por debajo de este porcentaje, representa una meta «clara» y que, aunque admite desviaciones al alza o a la baja, no depende de fracasos en el cumplimiento de objetivos pasados, según ha indicado el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.
«Una tasa de inflación del 2% en el medio plazo es clara y fácil de entender como meta. No apuntamos a tasas más bajas o más altas. Eso fue importante para mí», dijo Weidmann, al comentar los resultados de la revisión de la estrategia del BCE.
En su anuncio, el BCE indicó este jueves que el nuevo objetivo debe entenderse como «simétrico», lo que supone una cierta tolerancia de las desviaciones al alza o a la baja respecto de la meta del 2%, aunque la institución subrayó que en ambos casos estas son «indeseables».
En este sentido, Weidmann, considerado uno de los ‘halcones’ del Consejo de Gobierno del BCE, apuntó que el hecho de que puedan existir desviaciones temporales del objetivo en una dirección u otra no implica que la política monetaria vaya a emular a la Reserva Federal de Estados Unidos en su búsqueda de una meta promedio de inflación en el tiempo.
«No estamos haciendo que nuestra política monetaria dependa de los fracasos de objetivos pasados: nuestra estrategia sigue siendo prospectiva y toma en cuenta el nuevo desafío del límite inferior efectivo de las tasas de interés», subrayó el banquero central alemán.
Por otro lado, el presidente del Bundesbank destacó que la inclusión de los costes de la vivienda en la medición de la inflación armonizada puede ayudar a reflejar mejor la inflación relevante para los hogares, acercándose aún más a la realidad de la vida de las personas.
Asimismo, Weidmann expresó su apoyo a la importancia de incluir el cambio climático en el horizonte de la actividad del BCE, ya que jugará un papel importante en cómo cumple su mandato el banco central.
«Es correcto que estemos particularmente preocupados por los riesgos financieros del cambio climático y la política climática, que exijamos la divulgación de la información necesaria y que mejoremos nuestra gestión de riesgos», apuntó.