Cada vez más, los ‘coworkings’ optan por escoger ubicaciones singulares de las principales ciudades del mundo para abrir oficinas. El último operador en dar un golpe de efecto de este estilo ha sido la catalana Cloudworks, que hoy estrena su ‘coworking’ número once en Barcelona en una ubicación de los más emblemática: la Casa de les Punxes, ubicada en plena Diagonal de Barcelona. La compañía, capitaneada por Marta Grácia, espera finalizar el año con 15 ‘coworkings’ entre Barcelona y Madrid, dos más de los que tiene en estos momentos, “siempre y cuando la pandemia lo permita”, tal y como han explicado a idealista/news.
Nada más entrar en la Casa de les Punxes, el visitante se traslada a esa Barcelona modernista de principios del 1900. Sus suelos, sus techos, su estructura hace que el activo sea de lo más singular, pero también muy característico. El inmueble está compuesto por tres edificios, que a su vez están coronados por seis torres acabadas en punta en una terraza que los comunica.
Diseñada por el arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch, la Casa de les Punxes está situada entre las calles de Rosellón, Bruc y la avenida Diagonal. En 1905, Bartomeu Terradas Brutau encargó al reconocido arquitecto el diseño de una casa para cada una de sus tres hijas, Àngela, Josefa y Rosa. El resultado fue un edificio que recordaba a los antiguos castillos medievales, con elementos de diferentes corrientes arquitectónicas y diversas innovaciones técnicas.
En 1975 fue declarado monumento histórico nacional, y actualmente es de propiedad privada (de una patrimonial familiar que la compró hace más de diez años por 25 millones de euros), con espacio para diferentes oficinas.
“Hemos escogido esta ubicación porque hasta la pandemia fue un museo, pero no era un espacio práctico para los barceloneses: haciendo un coworking, creemos que estamos devolviendo al local una parte de su historia, ya que poder trabajar desde la Casa de les Punxes es un privilegio que todos los barceloneses valorarán”, asegura Grácia.
Cloudworks ocupará la planta baja, la primera planta y la terraza, donde se ubican las “punxes”. La planta calle será una especie de espacio común, que contará con un restaurante-cafetería y un espacio con mesas para trabajar. La primera planta está dedicada a oficinas y salas de reuniones. “En este espacio nos hemos querido especializar en clientes más corporativos: no es solo un ‘coworking’ para el típico ‘freelance’ que viene y va, sino que nos hemos centrado en captar clientes con equipos de trabajo de entre seis y diez personas con espacios fijos”, dicen la consejera delegada de la empresa.
Si bien todo el espacio se ha cuidado al detalle, tanto por distribución como por su decoración (donde predominan tonos naturales como colores verde y teja y los elementos de madera), la parte más impresionante espera en la última planta.
Cloudworks ha habilitado las seis torres (punxes) como zonas comunes para poder trabajar. “También se podrán reservar para eventos, pero la idea es que sea un espacio abierto y donde los usuarios puedan ir transitando en su estancia en el ‘coworking’”, sostiene Grácia. En total, el espacio contará con 1.500 m2 de oficinas.
Planes de crecimiento
Cloudworks cuenta actualmente con 13 oficinas en España, de las cuales once están ubicadas en Barcelona y dos en Madrid. En los próximos meses, la compañía de ‘coworking’ abrirá su espacio número 14 en el número 112 de calle Ávila, en pleno distrito del 22@ de Barcelona. “Será la primera vez que abramos un Cloudworks en un edificio completo”, asegura Gràcia.
Si bien la directiva no quiere dar muchas pistas de los próximos pasos del grupo en cuanto a expansión, sí que explica que antes de acabar 2021 quiere contar con otro espacio más en Barcelona y más adelante seguir valorando nuevas plazas, si bien por ahora “Cloudworks no irá más allá de Barcelona y Madrid”.