El euro registraba en la tarde de este viernes una depreciación del 0,62% respecto al dólar, hasta situarse en los 1,067 ‘billetes verdes’, mínimos de hace seis semanas en un contexto marcado por la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y las notables correcciones de las plazas bursátiles europeas tras el resultados de las elecciones en el continente.
Según los datos del mercado consultados por Europa Press, el euro acumulaba esta semana una depreciación de un 1% respecto a la divisa estadounidenses.
El euro arrancó el mes de junio en el entorno de los 1,09 dólares y mantuvo esa cota prácticamente sin variación durante toda la primera semana del mes pese a que el Banco Central Europeo (BCE) inició la pasada semana el ciclo de recortes de los tipos de interés mediante un descenso de cuarto de punto.
El ‘guardián del euro’ ha intentado transmitir el mensaje de que no hay un calendario de recortes fijo y que las decisiones se tomarán reunión a reunión, si bien que el consenso del mercado espera dos bajadas adicionales de tipos en lo que queda de 2024.
Entrando propiamente al detalle de esta semana, la cotización del euro ya sí ha registrado movimientos en forma de caídas por la reunión de la Fed, que mantuvo el ‘precio del dinero’ en la horquilla del 5,25-5,5%, y el contexto político europeo marcado por las elecciones al Parlamento Europeo, que a su vez han devenido en la convocatoria de elecciones anticipadas para la cámara legislativa francesa.
Ligado a este último punto, las Bolsas de Europa han registrado en la semana pérdidas de gran consideración, superando el 6% en el caso del principal indicador del mercado francés, el CAC 40.
De vuelta con la Fed, el organismo estableció tras su reunión de este pasado miércoles que sólo prevén efectuar un recorte de los tipos en lo que queda de año.
«Nuestra hipótesis de base es que no haya ningún recorte este año [por parte de la Fed], pero si el progreso de la inflación continúa durante los meses de verano o los mercados laborales empiezan a mostrar algunos signos de tensión, sí que vemos aumentar la probabilidad de que haya uno», han argumentado los expertos de la gestora Fidelity.
Los diferentes ritmos y tiempos entre el BCE y la Fed, que hasta ahora habían mantenido una coordinación en materia de política monetaria, afectará a la relación de divisas y rentabilidades públicas, han recordado los analistas del mercado.