El consejero delegado (CEO) de Tesla, Elon Musk, le ha agradecido a los inversores su aprobación al paquete de remuneración en opciones por valor de 56.000 millones de dólares (52.333 millones de euros) y a devolver la sede social del fabricante de vehículos a Texas desde Delaware, lo que reafirmó el control del empresario de origen sudafricano sobre la empresa que él mismo fundó hace más de veinte años.
Durante un discurso ante los accionistas, Musk dijo «amar» a todos aquellos que habían dado luz verde a sus propuestas asegurando que no se estaba abriendo un nuevo capítulo en la historia de la marca, sino «abriendo un nuevo libro». Está previsto que los resultados definitivos de la votación se hagan públicos a lo largo de este viernes.
Tras cerrar las urnas de votación sobre las cuatro de la tarde hora local en Austin (Estados Unidos), el líder de la empresa dio un discurso frente a la multitud de accionistas que avalaron la gestión del empresario y reforzaron el control sobre la firma otorgándole una participación de hasta el 20% frente al 13% actual.
Con sus votos, los accionistas también validaron el reposicionamiento de la automovilística y el paulatino viraje de la empresa desde los coches eléctricos hacia el desarrollo de la robótica la inteligencia artificial. De hecho, Musk esbozó el futuro de Tesla con decenas de miles de millones, dijo, de robots humanoides trabajando en sus fábricas lo que, a su juicio, podría impulsar los ingresos de la compañía por encima del billón de dólares.
Las acciones de Tesla se han disparado en las últimas horas cerca de un 3% hasta cotizar por encima de los 182 dólares (unos 170,52 euros por título), tras perder un 26,5% de capitalización desde enero.