El hidromiel es una de las bebidas alcohólicas más antiguas de la humanidad, y su presencia evoca la memoria de diversos pueblos ancestrales y épocas remotas. Actualmente, esta bebida atraviesa una etapa de revitalización alrededor del mundo, con numerosos productores comerciales y artesanales que elaboran diversas variedades de este producto.
En España, uno de los ejemplos más destacados en esta labor es Hidromiel Zángana, una marca originaria de Asturias, que se caracteriza por elaborar un hidromiel artesana de primer nivel. Para ello, emplea únicamente ingredientes naturales de excelente calidad, los cuales le dan su textura y sabor característicos.
El hidromiel es una bebida presente en los registros históricos de numerosos pueblos antiguos, desde la antigua India hasta los vikingos y la Grecia clásica. Su preparación se lleva a cabo con una combinación de agua y miel, junto con una selección de ingredientes adicionales, como frutas, hierbas o especias, dependiendo de la variedad que se vaya a preparar. Estos elementos se someten a un proceso de fermentación similar al del vino, durante el cual, las levaduras absorben los azúcares de la mezcla, para convertirlos posteriormente en alcohol y dióxido de carbono.
Esto da como resultado una bebida gaseosa con un gusto dulce, gracias a la miel, pero también con un toque amargo, semejante a la cerveza, debido a la etapa de fermentación. El tipo de miel empleada, junto con la selección de ingredientes complementarios, añade variedad y complejidad en el perfil de sabores de cada receta. Sin embargo, aunque su elaboración no es excesivamente compleja, requiere de sumo cuidado y precisión en la elección de materias primas, así como en la proporción de los insumos utilizados en el proceso. Por lo tanto, los productos naturales pueden aportar un salto de calidad importante en el sabor, la textura y demás propiedades de este licor, tal como lo reflejan las presentaciones de hidromiel artesana de Hidromiel Zángana.
Hidromiel Zángana es una marca asturiana caracterizada por el sabor y calidad de su hidromiel artesana. Su bebida incluso ha conseguido varios reconocimientos oficiales, como sus múltiples medallas en diferentes categorías de la Copa Reina. Estas características son fruto de una cuidadosa selección de sus materias primas, empezando por la miel.
En su caso, utilizan mieles de origen 100% español, considerando que el país es uno de los productores más destacados en relación con la calidad de este insumo. Asimismo, emplean agua de manantial de Xanas de pureza excepcional, en su fábrica situada en Los Valles del Oso. Esto se combina con levaduras cuidadosamente seleccionadas para la fermentación, junto con un proceso de gasificación natural.
De este modo, obtienen una bebida con una exquisita variedad de sabores característicos, la cual, además, no contiene gluten, conservantes ni aditivos químicos, por lo que es perfectamente apta para celíacos. Sus diferentes presentaciones han ganado gran acogida en España, y cada día esta marca busca nuevos puntos de distribución para seguir creciendo y visibilizándose.
