Aunque el Bubble Waffle o gofre con burbujas es un plato dulce que se ha extendido con rapidez en España, hasta hace menos de 6 años no se conocía su existencia en esta parte del continente. Hong Kong fue la primera ciudad en la que el gofre con burbujas se volvió tendencia, conquistando el mercado asiático rápidamente, gracias a su versatilidad y la calidad de su sabor. En Londres fue donde el Bubble Waffle inició su comercialización en Europa, pasando enseguida a España donde tiene cada vez más acogida. Una de las empresas que ha hecho sus apuestas por el gofre con burbujas es Llooly, una franquicia que se caracteriza por ir un paso más adelante en el sector gastronómico local, convirtiéndose en una de las primeras en vender gofres y los Ice Rolls en la península.
El gofre con burbujas se prepara a partir de una masa esponjosa elaborada con harina de trigo. Esta adquiere su forma característica gracias a un molde lleno de esferas que reemplazan la tradicional textura de malla de los waffles de antaño. La masa se ubica dentro de un cono de cartón para darle forma y en el espacio vacío se introducen una gran variedad de ingredientes, tales como helados de crema, toppings y salsas. En algunos casos, el gofre de burbujas también puede complementarse con ingredientes de sal, por lo que depende de cada persona y del establecimiento, el determinar cuál es la mejor manera para disfrutar de esta comida. Además de lo persuasivo que puede ser la degustación de los Bubble Waffles, uno de los elementos que más atrae a los consumidores es la posibilidad de armar su propio postre con los ingredientes que más les gusten.
Su portabilidad también ha sido determinante para que los gofres se mantengan como una de las comidas rápidas más populares del momento. Gracias a su forma tan original, es posible manipular fácilmente el alimento. De esta manera, los comensales pueden moverse libremente por un centro comercial o la acera de una avenida, sin que se corra el riesgo de dañar el producto. La experiencia de preparación del gofre siempre va a ser diferente, ya que depende de la intervención activa del cliente y del tipo de gofre que se elabore en el día. Es por esto que Llooly decidió darle una oportunidad a esta comida popular asiática, por medio de una franquicia que hoy en día se constituye como una de las pioneras de este tipo de negocios en España.
Actualmente, Llolly cuenta con locales en Madrid, Sevilla, Badajoz, Gran Canaria y Castellón. Sus productos destacan por su apariencia y sabor, proporcionando a sus clientes una experiencia única con la que pueden enamorarse fácilmente de los Bubble Waffles y los Ice Rolls. Esta compañía espera extender su plan de crecimiento a otras ciudades y territorios, de tal manera que el gofre con burbujas alcance muchos más paladares, tanto dentro como fuera del país.
