Los problemas oculares pueden estar estrechamente relacionados con el vitíligo, ya que el proceso de despigmentación en pacientes con vitíligo puede influir en los melanocitos oculares, lo que provoca alteraciones en el grosor macular, el iris y la pigmentación de la retina. Sin embargo, no se detecta ninguna alteración de la visión, ya que los melanocitos oculares no intervienen en la detección o transmisión de la vía visual. Tal y como explican los profesionales de Clinica Eyecos, el vitíligo, caracterizado por lesiones blancas en la piel, afecta a alrededor del 1% de las personas en todo el mundo, incluidos entre 1 y 2 millones de personas en Estados Unidos. El vitíligo no segmentario suele desarrollarse gradualmente en la edad adulta y constituye alrededor del 90% de los casos de vitíligo. El tratamiento convencional incluye fototerapia con corticosteroides tópicos, inhibidores de la calcineurina o análogos de la vitamina D. La FDA ha aprobado recientemente el inhibidor tópico de JAK ruxolitinib como primer tratamiento indicado para esta afección. El tofacitinib también se ha mostrado prometedor en ensayos clínicos.
A nivel ocular el vitiligo produce múltiples puntos o manchas blanquecinas que corresponden a defectos de la melanina. Mediante la técnica de despigmentación láser de la clínica EyeCos de Barcelona se puede regularizar la coloración del iris y así lograr un aspecto uniforme y natural del color de ojos, sin manchas antiestéticas.