Muy al contrario de lo que podía esperarse, la riqueza acumulada en el mundo aumentó un considerable 7,4 % en 2020 y la de los individuos adultos rompió un nuevo récord al crecer un 6 % y alcanzar los 79.952 dólares de riqueza media per cápita, desafiando la crisis de la pandemia y sus efectos sobre la economía real, según el informe anual sobre riqueza global del banco Credit Suisse.
La principal explicación es que, a diferencia de lo ocurrido durante la crisis financiera de 2008, gobiernos y bancos centrales tomaron medidas rápidas y decididas para atenuar esta crisis.