La financiera continúa su compromiso con el medio ambiente y planta el que es su segundo bosque corporativo
ONEY, la financiera de origen francés ha culminado la plantación del que es su segundo bosque corporativo. Esta nueva masa forestal se localiza en el municipio madrileño de Torremocha de Jarama y se compone de más de 500 árboles. La plantación está compuesta de las especies Pinus pinea, Celtis australis, Crataegus monogyna y Amygdalus communis, especies autóctonas que se unen a la flora existente del lugar para enriquecer la biodiversidad de esta zona.
Este nuevo bosque se ha plantado con el firme propósito de crecer durante 30 años y actuar como sumidero de CO2 durante todo este tiempo, ayudando así a combatir los efectos negativos que el cambio climático está dejando en el planeta. En este tiempo se compensarán 171 tCO2. Además, gracias a sus características, el nuevo bosque podrá formar parte de los proyectos inscritos ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) como un nuevo sumidero de compensación de huella de carbono.
No es la primera vez que ONEY lleva a cabo acciones de este tipo. El año pasado la compañía líder en pagos fraccionados y financiación en Europa colaboró en la creación de otro nuevo bosque situado en Riba de Saelices, en la provincia de Guadalajara.
Una vez más, para hacer realidad su segundo bosque corporativo, ONEY ha confiado en CO2 GESTIÓN, empresa especializada en la plantación de bosques y la gestión de huellas de carbono con proyectos de absorción de CO2 reconocidos por el propio Ministerio para la Transición Ecológica.
En palabras Ángel Ramos, ingeniero del equipo de CO2 GESTIÓN: “es un placer volver a trabajar con el equipo de ONEY. Es una satisfacción muy grande encontrar que hay empresas que llevan a cabo acciones reales para combatir los efectos del cambio climático y, por supuesto, es un honor que hayan vuelto a confiar en nosotros”.