Las fábricas automovilísticas ubicadas en la Unión Europea ensamblarán alrededor de un millón de vehículos eléctricos de batería este año, lo que supone un 7,4% de la producción total, y alcanzarán los 3,3 millones de unidades en 2025, un 24,2% del total.
Así se desprende de un estudio elaborado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), recogido por Europa Press, que asegura que en 2030 los automóviles eléctricos superarán a los de combustión, con un 50,2% del total, hasta 6,7 millones de unidades.
Según los planes de producción de los fabricantes, los vehículos híbridos enchufables alcanzarán un máximo de 1,6 millones de unidades en 2026, el 12% de la producción total para ese año. Durante la segunda mitad de la década se producirá un estancamiento de esta tecnología.
A su vez, el informe señala su preocupación por el hecho de confiar en los compromisos que las firmas automovilísticas decidan asumir de manera voluntaria, ya que por lo general son «insuficientes» y no van acompañados de una estrategia industrial «coherente».
«Aun en el caso de que se cumplieran las promesas actuales, es probable que las ventas de vehículos eléctricos de batería en Europa se queden al menos 10 puntos porcentuales por debajo del nivel necesario en 2030», advierte T&E.
Según la asociación y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), entidad que trabaja con T&E en el impulso de la descarbonización del transporte, para garantizar que los fabricantes de automóviles aumenten la producción de vehículos eléctricos asequibles a tiempo, los reguladores europeos deben establecer nuevos objetivos vinculantes de dióxido de carbono (CO2).
«El Gobierno de España debería defender el endurecimiento de los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para coches y furgonetas en la próxima revisión. Estos estándares a nivel europeo han demostrado ser impulsores para la producción de vehículos eléctricos en España y otros países. Necesitamos una estrategia industrial que favorezca la producción local», ha subrayado el experto en Políticas Públicas en Ecodes, Cristian Quílez.
Entre otras recomendaciones, para que los coches eléctricos sean asequibles, T&E pide que se establezca una reducción de emisiones del 25% para 2025 y del 40% para 2027. Además, sería necesario fijar un objetivo para 2030 de al menos un -65%, y situar la eliminación de los vehículos de combustión para 2035.
Los ecologistas también piden que se acabe con los incentivos al despliegue de modelos híbridos enchufables, ya que sus valores de CO2 deberían ser ajustados en función de sus emisiones en el mundo real (que a su juicio son mayores a los homologados).
