Según indica el último censo de salas de cine, realizado en 2023, en España hay un total de 3.521 salas de exhibición activa. Alrededor de la mitad de ellas se encuentra en las comunidades de Madrid, Cataluña y Andalucía. Actualmente, el modelo preponderante es el de las cadenas de cine en España, que por lo general son complejos multiplex incorporados a centros comerciales o de restauración.
Ahora bien, el cine en este país tiene una rica historia que vale la pena conocer. A propósito de esto, los especialistas del sitio web de entretenimiento La Cartelera comentan que el auge máximo de esta actividad se produjo en 1965. En ese año había 8.193 salas de cine en activo.
La proyección de cortometrajes y películas en España comenzó en torno al año 1900. Por aquel entonces esta actividad se realizaba en cafés cantantes y salones de variedades que imitaban a establecimientos similares ubicados en París, Londres o Berlín. Rápidamente, el cine se asentó como alternativa de ocio y comenzó a tener espacios más exclusivos. De todas maneras, en las primeras salas o salones las proyecciones convivían con otras actividades como, por ejemplo, actuaciones de variedades.
Durante los años de la Primera Guerra Mundial comenzaron a construirse recintos monumentales destinados a las proyecciones de películas. En aquel entonces, al esquivar el conflicto, España atravesó una época de prosperidad. Al mismo tiempo, el cine se consolida como industria a nivel global. En este contexto, las salas pasaron de ser 1.818 en 1925 a 4.338 en 1930.
Más adelante, ya en 1956, se registra un número consolidado de 4.490 salas en toda España. Esto abarcaba cines de estreno en las principales ciudades del país, cines de barrio y reestreno, y cines de pueblo. Para mostrar el auge de esta actividad, vale citar un ejemplo. En Camprodon, Girona, sus 3 cines contaban con capacidad para 1.600 espectadores. Ahora bien, el pueblo solo tenía una población de 1.500 vecinos.
El punto máximo de esta actividad se ha registrado en 1965. A partir de entonces, la llegada de la televisión y la popularización del automóvil, que permitía desplazarse para acceder a más alternativas de ocio, comenzaron a quitar público de las salas. Estos cambios produjeron situaciones de crisis. En este sentido, entre 1985 y 1989 desaparecieron el 42 % de las salas de cine que estaban activas.
Ahora bien, con el paso del tiempo el negocio se ha reformulado. Actualmente, la modalidad más extendida es el de las cadenas de cine. De todas maneras, en distintas poblaciones de mediano y pequeño tamaño todavía sobreviven alrededor de un centenar de salas de pantalla única.
Para acceder a más información sobre las cadenas de cine en España, y su oferta de películas, es conveniente usar la plataforma web de La Cartelera.
