Los pueblos con encanto en el norte que no te puedes perder

Por Redacción

A lo largo y ancho del norte de España podemos encontrarnos con infinidad de pueblos de gran belleza que destilan historia. Desde hace unos años, una asociación ha decidido aunar a todos estos municipios para promocionarlos y que su fama se extienda por todo el mundo.

Nosotros hemos decidido poner el foco en la parte superior del mapa y te hemos preparado una ruta para explorar 6 de los rincones más bonitos del norte de España.

Déjate atrapar por estos lugares de ensueño de gran tradición rural, pero eso sí, no nos hacemos responsables del posible síndrome de Stendhal que te provocarán estos increíbles paraísos.

 

1. Castro Candelas

Castro Caldelas
Castillo de Castro Caldelas / Wikimedia commons

Castro Caldelas es una pequeña villa, de apenas 1.700 habitantes, situada en la vertiente norte de la provincia, en pleno corazón de la Ribeira Sacra ourensana. Se encuentra en lo alto de una colina que domina la ribera del río Edo y su imagen principal es su castillo del s. XIV.

El casco histórico de Castro Caldelas, cuya entrada principal se encuentra en la plaza del Prado, fue declarado en 1998 «conjunto histórico artístico». Una vez que empecemos a subir las callejuelas y cuestas que nos llevan al castillo nos encontraremos una arquitectura típica de pequeñas casas con fachadas de piedra, balcones y galerías blancas, además de las casas blasonadas que nos muestran el rico esplendor medieval de la villa. ¡Un espectáculo!.

 

 

2. Liérganes

Liérganes

El puente «romano» de Liérganes / flickr.com/photos/seguir_aprendiendo/

La vida en Liérganes discurre a través de la leyenda del Hombre Pez, ¿y cuál es esta leyenda? Francisco era un habitante de Liérganes enviado por su madre a trabajar a Bilbao. Un día en la ría de Bilbao se tiró al agua y desapareció. 5 años después, en 1679, unos pescadores de la costa de Cádiz encontraron un hombre cubierto de escamas que no hablaba y que apenas pronunció una palabra: Liérganes.

Francisco volvió a vivir con su madre en el pueblo pero no era el mismo: estaba alicaído, apenas hablaba, comía a duras penas… 9 años después de su vuelta a Liérganes desapareció de nuevo y todo el pueblo asumió que volvió a echarse al mar.

Cuando visites Liérganes no te pierdas el Puente Romano (aunque no es romano tiene este nombre) que pasa por encima del río Miera y tiene al lado el Museo del Hombre Pez inmerso en un antiguo molino y una escultura conmemorativa del Hombre Pez.

 

 

3. Lastres

 

Lastres
Lastres y el Mar Cantábrico / flickr.com/photos/caimac/

Lastres es una villa marinera de la costa asturiana catapultada a la fama por la serie «Doctor Mateo».  Su curiosa forma, como en una escalinata que deriva en el Cantábrico, atrae a miles de turistas que le dan un animado ambiente durante todo el año.

Lo mejor en una visita a Lastres es empezar por el mirador de San Roque (desde el que en un día despejado podrás llegar a ver los Picos de Europa) y continuar por el puerto pesquero, la iglesia de Santa María de Sábada, la Torre del Reloj, la capilla del Buen Suceso y la capilla de San José. Al final de este agradable paseo lo mejor es dejarnos seducir por la gastronomía marinera de primera calidad.

 

4. Laguardia

Laguardia

Iglesia de San Juan en Laguardia / Wikimedia commons

Laguardia es una pequeña población de la comarca de La Rioja Alavesa. Este precioso municipio medieval consigue el efecto de viaje en el tiempo ya que recorrer sus calles te retrotrae al siglo XV. Por si fuera poco, su situación en lo alto de un cerro nos ofrece una espectacular vista interminable de viñedos.

Parte de su aspecto medieval se lo otorga su muralla, de unos 2 metros de altura, rodea todo el pueblo y conserva 5 puertas medievales que facilitan la entrada al pueblo. En su interior no están permitido los coches por lo que es muy agradable para pasear.

Laguardia te ofrece por un lado un decorado idílico para el descanso y el relax, pero por otro te ofrece un montón de bares para un buen tapeo y un buen vino de La Rioja Alavesa. Y si el enoturismo es tu pasión no dudes en hacer una ruta por alguna de las bodegas que se encuentran bajo tierra.

 

5. Mondoñedo

Mondoñedo

Estatua de Álvaro Cunqueiro en Mondoñedo / Wikimedia commons

Mondoñedo es una pequeña población pero es una de las más importantes de la Mariña Lucense. Este agradable y precioso pueblo se encuentra a un paso de la famosísima Playa de las Catedrales y es Galicia en toda su esencia.

El casco antiguo tiene rincones muy interesantes, bonitos y bien cuidados, que te aportarán una buena dosis de paz y tranquilidad. Algunas de las curiosas calles estrechas de piedra te llevarán hasta su sorprendente catedral, con un hermoso rosetón y una soberbia fachada. Otros lugares imprescindibles del casco histórico son el barrio de Os Muiños, el Seminario, el centro de interpretacion del Camino de Santiago y la casa natal de Alvaro Cunqueiro.

 

6. Bárcena Mayor

Bárcena Mayor

Panorámica de Bárcena Mayor / flickr.com/photos/emubla/

Este pequeño pueblo cántabro fue declarado «conjunto histórico artístico» por la buena conservación de su antiguo caserío y nos sirve de máquina del tiempo para conocer cómo eran las aldeas montañesas hace unos siglos.

Se encuentra dentro de un maravilloso medio natural, rodeado de corrientes de agua y abundante bosque. Elementos que nos despiertan paz y tranquilidad y nos invitan a andar por las numerosas rutas de senderismo que recorren el pueblo.

Tómate tu tiempo para analizar la particular arquitectura tradicional y la Iglesia de Santa María del s. XVII. Y, por supuesto, no pierdas la oportunidad de disfrutar de su gastronomía en alguno de los pocos restaurantes de la aldea.