Al leer el título de este artículo, el lector podría preguntarse por qué alguien querría tomar la iniciativa de presentarse y aprobar tres oposiciones con el esfuerzo y la renuncia a actividades más placenteras que implica el proceso de oposición. La respuesta es sencilla: se puede aprobar la primera oposición como Auxiliar Administrativo del Estado (Grupo C2) en el año 2007 y ascender por el método de promoción interna hasta aprobar la oposición del Cuerpo de Gestión de la AGE (Grupo A2). Más allá del incentivo económico, que no representa una gran diferencia respecto al escalafón inmediatamente inferior, la motivación es el desafío y alcanzar un grupo donde se requiera el nivel de estudios que se posee.
En este artículo se pretende explicar al lector el método que ha servido para obtener un resultado satisfactorio en la primera de las dos pruebas que constituyen la oposición: el test de 100 preguntas.
El método ganador
Se considera este método como ganador porque en las dos ocasiones en que lo he aplicado sistemáticamente, se han obtenido resultados muy buenos. Partiendo de la premisa de que la convocatoria exigía una nota mínima de 3 sobre 10 puntos y se preveía un número récord de plazas que posiblemente cubriría el número de aspirantes, se estableció un nivel de exigencia alto, pero no sobresaliente, ya que el objetivo no era competir, sino transformar la plaza anterior. Por lo tanto, se fijó el nivel de exigencia en cada test en un mínimo de 8 sobre 10. Esto significaba que debía obtener una puntuación de 8, 9 o 10 en cada test de 10 preguntas para avanzar al siguiente. En caso de obtener una puntuación inferior, repetiría el test inmediatamente. El procedimiento consistió en identificar las normas más importantes en el examen oficial anterior, resumir esas 6 normas del propio puño y letra y realizar los test inmediatamente después de resumir cada una de ellas. Con esto, ya estaba cubierto el 80% del temario. La creación de estos 6 resúmenes costó alrededor de 2 meses, pero proporcionó una base sólida para los test y las preguntas desarrolladas. El resto de las normas se leyeron y se realizaron los test de inmediato. Se creó un modelo de examen con todas las normas de la oposición en Test y exámenes de oposiciones GRATIS OpoSapiens y cada semana se realizó un simulacro con las mismas características que el del examen oficial. También se monitorizaron los porcentajes de acierto en cada norma y en general. Después de realizar alrededor de 20.000 preguntas tipo test, el porcentaje de acierto era del 79%, y la nota en la oposición fue de 8 sobre 10, como se esperaba según estas estadísticas.
La conclusión
No existen fórmulas mágicas ni atajos en las oposiciones tipo test; las batallas se ganan teniendo más «soldados» y mejor equipados que el adversario, lo que en este caso se traduce en hacer muchos test y tener unas estadísticas excelentes. Si se hubiera necesitado una puntuación más alta para aprobar, habría resumido todas las normas y se habría fijado el objetivo de obtener una puntuación perfecta en cada test. El consejo es que los opositores no busquen atajos, temarios o resúmenes. Deben trabajar con el temario oficial o las normas y tener un alto porcentaje de aciertos en general para aprobar una oposición. La suma del trabajo diario acumulado mostrará sus resultados el día de la prueba final. Para agilizar este proceso, es muy útil contar con una plataforma que facilite los test y muestre las estadísticas de trabajo para ser consciente de las fortalezas y debilidades a mejorar, como OpoSapiens Premium | Test y exámenes de oposiciones. Si se ha llegado al final de este artículo, ya se tienen las bases para aprobar cualquier oposición tipo test a la que se presente. Ahora, el resultado depende de la voluntad y capacidad de sacrificio de cada persona.