En este mes de junio, mes de la música, hemos querido ir tras los pasos de la literatura musical en una ciudad como Madrid, capital de España, con la intención de encontrar una variada representación de los mundos sonoros en papel. Con la excusa de la Fiesta Europea de la Música celebrada cada 21 de junio, y coincidiendo con el solsticio de verano, hemos querido tomar la temperatura a esas páginas de papel, y nunca mejor dicho, dedicadas a difundir la cultura musical.
La gran mayoría de nosotros tiene constancia de la irrupción de todo aquello que no sea físico en nuestro día a día, aceptando ya como normal las ventajas que proporciona Internet en nuestra forma de vida. El mundo editorial tampoco se escapa a esta nueva costumbre, y sin embargo, lleva librando esta contienda con mucho pundonor y presentando libros con nuevas vestimentas para que sean más atractivos a los ojos del consumidor y también con temáticas que lleguen al corazón y mente del lector.
La literatura musical es otra línea de negocio, otro rincón departamental, que cumple con la función de dotar a la librería de un espacio tan válido para la imaginación como lo han sido las clásicas secciones de literatura clásica, narrativa, espiritualidad, infantil, artes, cocina, o filosofía. La música, como producto de consumo, parece estar hoy entre las primeras filas del gran teatro editorial en nuestro país.
Ciertamente, en Inglaterra y Estados Unidos desde los primeros años ochenta, se venía observando una decente representación de títulos con temática musical, sean estos ensayos o libros de listas de éxitos y estadísticas relativas a la industria en general, que eran prácticamente inexistentes en el mundo de habla hispana. Afortunadamente, la tendencia y demanda de estas obras en lengua española ha hecho de la música una sección que pisa firme en muchas librerías.
La tecnología moderna está cambiando nuestro entorno, y mucho más rápido de lo que pensamos o somos capaces de percibir. La cultura, hoy en día, ha tomado el control de la evolución humana. Antes esto estaba dominado por la naturaleza, pero este equilibrio poco a poco se ha invertido.
Al margen de la crisis del 2008, en estos últimos cinco años se ha venido experimentado un ligero crecimiento en el sector editorial que invita a mirar al futuro con optimismo. Lógicamente, hablamos del libro, y no de las librerías. Esa es otra canción. Para percatarnos de la salud de esa literatura musical en Madrid hemos visitado algunos templos culturales en la ciudad, hablando y escuchando sobre todo, a los que más saben: los libreros.