Las empresas familiares han sido capaces de mantener el 93% de los puestos de trabajo durante la pandemia, según datos extraídos del ‘Informe de Empresa Familiar 2021’, elaborado por KPMG junto al Instituto y las Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar.
El 62% de las empresas familiares (que representan el 89% del total de empresas en España) vio disminuir sus ingresos respecto a los niveles que registraban antes del estallido de la pandemia, el 25% de cada cuatro compañías familiares ha mantenido sus ventas, y un 12% incluso las ha incrementado
Acerca de los motivos del crecimiento de este 12% del sector, el 41,6% de las empresas que crecen lo hacen porque han sido capaces de adaptar su producto al nuevo entorno de relaciones y trabajo en remoto, un 33% porque se han adaptado a la emergencia sanitaria y un 25% de las empresas que crecen es porque han sabido responder a las nuevas necesidades del mercado.
Entre las medidas puestas en marcha para garantizar el bienestar de sus empleados, el 77% de las empresas familiares encuestadas destaca el desarrollo de mecanismos para ayudar a sus equipos a gestionar el estrés generado por la pandemia, mientras que el 52% ha implementado de forma general soluciones de teletrabajo.
A la hora de afrontar la crisis, el 77% de las empresas familiares españolas ha recurrido a alguna de las iniciativas de ayuda económica del Gobierno. Las medidas a las que más compañías se han acogido son las de apoyo financiero (préstamos ICO) y las subvenciones (36%). No obstante, casi cuatro de cada cinco (79%) se muestra insatisfecha con la respuesta del Gobierno, frente al 7% que la valora de forma positiva.
«Resiliencia, agilidad y capacidad de adaptación, esas son las tres características que han permitido a las empresas familiares responder de forma efectiva a los desafíos que han tenido que afrontar en los últimos meses», ha destacado el responsable de Empresa Familiar de KPMG en España, Miguel Ángel Faura, que ha recordado que estas empresas generan «el 67% del empleo y el 57% del PIB del sector privado» por lo que son «fundamentales» para entender el cambio económico que ha vivido España.