BBVA ha salido este viernes al mercado para colocar 1.000 millones de euros de un bono ‘verde’, en formato sénior preferente, con un vencimiento en marzo de 2031 y que ha recibido una demanda tres veces superior al importe finalmente colocado, según han informado fuentes financieras a Europa Press.
La colocación ha partido con un precio de ‘midswap’ más un diferencial de 120 puntos básicos, si bien la sobredemanda de 3.300 millones ha permitido reducir el precio a ‘midswap’ más 90 puntos básicos.
Los bancos encargados de la colocación han sido el propio BBVA, Commerzbank, HSBC, Natixis y UBS.
Esta emisión forma parte del plan de financiación de BBVA para 2024, y está destinada a preservar la posición MREL (colchón anticrisis) de la entidad. Además, responde a la ambición de realizar al menos una emisión sostenible (ESG) al año.
En lo que va de 2024, la entidad ya ha realizado otras tres emisiones de deuda: una emisión de deuda sénior en dólares en dos tramos, con un volumen de 2.000 millones de dólares; una de deuda subordinada Tier 2, por valor de 1.250 millones de euros, y una de deuda sénior preferente con un volumen de 1.250 millones de euros.
Además, desde 2018, BBVA ha emitido otros cuatro bonos verdes: un bono sénior preferente con un volumen de 425 millones de francos suizos en 2022, dos bonos de deuda sénior no preferente, emitidos en 2018 y 2019, con 1.000 millones de euros, respectivamente, y un bono contingente convertible (CoCo), emitido en 2020, con otros 1.000 millones de euros.
Asimismo, ha emitido dos bonos sociales de deuda sénior preferente, por un volumen de 1.000 millones de euros cada uno: un primer bono social, destinado a paliar el impacto de la Covid-19, en 2020, y otro en 2021.