TikTok tiene la intención de agotar todas las vías legales antes de considerar cualquier tipo de desinversión de su empresa matriz si finalmente se transforma en ley el proyecto legislativo que vetaría el uso de la aplicación en Estados Unidos si la compañía china ByteDance no desinvierte en la plataforma social, según indicaron a Bloomberg personas familiarizadas con la situación.
La venta de la aplicación de vídeo viral se considera el último recurso para ByteDance, dijeron las fuentes, añadiendo que ningún plan es definitivo y dependerá de cómo avance la legislación.
Asimismo, una desinversión de ByteDance también requeriría la aprobación del Gobierno chino, que ya dijo el año pasado que se opondría firmemente a una venta forzosa.
El proyecto de ley, presentado por un comité clave la semana pasada necesita ser aprobado este miércoles en una votación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos antes de poder avanzar en su transformación en ley.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, de la opinión de que TikTok, con más de 100 millones de usuarios en el país, supone un riesgo para la seguridad interna, ha adelantado que firmará la ley para prohibir su uso si el proyecto sale adelante en el Congreso.
Un portavoz de TikTok se negó a comentar sobre los planes de la empresa. La legislación «tiene un resultado predeterminado: una prohibición total de TikTok en Estados Unidos», dijo el portavoz.
«En los últimos años, aunque Estados Unidos nunca ha encontrado pruebas de que TikTok amenace la seguridad nacional de Estados Unidos, nunca ha dejado de reprimirlo», dijo el miércoles el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin.
«Esta práctica de intimidación perturba las actividades comerciales normales de las empresas, daña la confianza de los inversores internacionales» y «socava el orden económico y comercial internacional normal, lo que eventualmente resultará contraproducente para los propios Estados Unidos», añadió.
De su lado, el precandidato republicano a las elecciones de Estados Unidos, el expresidente Donald Trump, advertía esta semana de que prohibir TikTok daría más poder a Meta, plataforma de la que fue expulsado como consecuencia de los disturbios del 6 de enero, afirmando que «Facebook es un enemigo del pueblo».
En este sentido, si bien Trump ha reconocido que TikTok podría suponer un riesgo para la seguridad nacional de Estados también se mostrado reacio a promover una prohibición que podría hacer que Facebook «duplique su tamaño».
La actual opinión de Trump sobre este asunto dista de la que su administración defendió allá por 2020 cuando intentó retirar sin éxito la red social del catálogo de aplicaciones móviles. Posteriormente, el expresidente ordenó a la empresa matriz de TikTok, ByteDance, venderla en un plazo de 90 días.
Desde entonces, la operación sigue sin concretarse y a finales de 2022, la Congreso de Estados Unidos sacó adelante un proyecto legislativo para prohibir su uso en los dispositivos móviles facilitados por el Gobierno Federal debido al temor de que China podría utilizar la aplicación para recopilar datos personales.