Los vaqueros dejan de ser la oveja negra del diseño al prescindir de los 7.500 litros de agua que supone la confección de una de estas prendas, equivalente a la cantidad que bebe una persona de promedio en siete años, para abrazar de lleno la sostenibilidad y liberar al medio ambiente de contaminación.
El sector textil, uno de los más contaminantes del planeta, ha adoptado la sostenibilidad como bandera renunciando a una producción excesiva, vinculándose a empresas de proximidad y a la creación de diseños perdurables en el tiempo, confeccionados con materiales sostenibles o reciclados, un paso adelante con el que celebrar el 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente.