El consejo de administración de Volvo Cars ha decidido proponer una distribución del 62,7% de la participación accionarial que tiene en Polestar Automotive Holding entre sus accionistas, valorada en aproximadamente 9.500 millones de coronas suecas (851,09 millones de euros), con lo que su presencia en la compañía de autos eléctricos premium se reduce al 18%.
De esta forma, tras esta operación que se llevará a la junta general de accionistas el próximo 26 de marzo, Volvo Cars reducirá su presencia de casi el 50% al 18% en Polestar dentro de su estrategia de no financiar más a dicha compañía, que, no obstante, seguirá recibiendo el apoyo operativo y financiero de Geely Holdings.
Volvo detalla que, según el precio de cierre de las American Depositary Shares (‘ADS’) –acciones en dólares de una empresa con sede en el extranjero disponible para su compra en una bolsa de valores estadounidense– Clase A de Polestar, que cotizan en Nasdaq en Nueva York, el 22 de febrero de 2024, la distribución propuesta corresponde a una transferencia de valor extraordinaria de aproximadamente 9.500 millones de coronas suecas (851,09 millones de euros).
«A medida que nos embarcamos en la siguiente etapa de nuestra transformación, preparándonos para liderar la movilidad de próxima generación, nuestro enfoque se centra en el desarrollo de Volvo Cars. La distribución propuesta posiciona estratégicamente a Volvo Cars y proporciona exposición directa a las acciones de Polestar para nuestros accionistas», ha comentado el presidente y director ejecutivo de Volvo Cars, Jim Rowan.
El fabricante sueco también informa de que la resolución de su junta general anual sobre la distribución de la participación de Polestar está condicionada a la recepción de todas las autorizaciones, aprobaciones y decisiones regulatorias necesarias en términos que sean aceptables y que comunicará a más tardar el 5 de abril de 2024.
Por último, Volvo Cars indica que mantiene importantes colaboraciones operativas con Polestar y una relación financiera a través del préstamo convertible pendiente de 1.000 millones de dólares, por lo que «es lógico que Volvo Cars en este momento conserve la propiedad y tenga influencia sobre Polestar», concluye.
