La inversión inmobiliaria en España registró una caída del 36% en 2023, hasta los 11.200 millones de euros, después de alcanzar la cifra récord de más de 17.600 millones en el ejercicio anterior.
En concreto, este dato concuerda con las previsiones de Data Science de CBRE, que situaban el descenso en una franja de entre el 30% y 40%, en contra del consenso sectorial más generalizado, que apuntaba a una caída del 50% en un contexto de incertidumbre y de subida de tipos de interés.
Así, el cuarto trimestre ha sido el más activo, concentrando el 33% de la inversión total del ejercicio, con casi 3.700 millones de euros y la mayor operación del año, con la adquisición del 35% del portfolio de Hotel Investment Partners, propiedad de Blackstone, por parte del fondo soberano de Singapur GIC.
Además, el sector hotelero se ha consolidado como el primer foco de inversión, superando los 4.000 millones de euros transaccionados en el conjunto del año, acumulando más del 35% del total, y siendo el único que crece con respecto a 2022, aumentando en un 30%.