En la medida en la que se aproxima el invierno, el sistema de calefacción va cobrando cada día más importancia en los hogares españoles, especialmente en el norte de la península. Pero, más allá de la indiscutible importancia de calentar las viviendas, actualmente muchas personas tienen dudas sobre cuál es la calefacción más eficiente, debido a que existen múltiples opciones.
Este tema tiene un carácter urgente para quienes residen en edificaciones que tienen sistemas de gas o diésel, que estarán prohibidos a partir de 2035. Esto exige reemplazarlos por mecanismos más modernos.
Al respecto, Pacheco Arquitectos explica que, en lugar de enfrascarse en la discusión acerca de qué tipo de calefacción es mejor, lo más inteligente es enfocarse en conocer las características de la edificación para determinar si es viable o no instalar ciertos sistemas.
Sistemas de calefacción
En lo que concierne a los sistemas de calefacción existentes en la actualidad, Pacheco Arquitectos indica que los más comunes son los de gas natural, electricidad y derivados del petróleo como gas butano, propano y diésel. Sin embargo, ante el creciente interés por desarrollar sistemas ecoamigables, hoy en día también es posible instalar calefacción de biomasa, de energía solar, de aerotermia y las bombas de calor.
El estudio arquitectónico destaca que cada una de esas opciones tiene sus ventajas y desventajas. Por tal motivo, al construir una vivienda nueva o actualizar la calefacción de una edificación existente se deben tomar en cuenta muchos factores. Algunos de ellos son la ubicación, la distribución, el tamaño de la propiedad, el uso (si es la vivienda principal u ocasional), si se trata de un inmueble independiente o comunitario y si la propiedad es considerada como edificación antigua.
Construcciones nuevas
Pensando en que en los próximos años la calefacción completamente a gas o diésel será ilegal en Europa, naturalmente las menores dificultades las tendrán las construcciones nuevas, ya que arquitectos y propietarios pueden elegir de antemano el sistema moderno que les resulte más conveniente, tanto en términos de eficiencia energética como en el ámbito financiero.
De la misma forma, en viviendas independientes de reciente construcción, puede que se cuente con el espacio y las condiciones para reemplazar la calefacción, por ejemplo, por un sistema de energía solar.
Edificaciones antiguas
No obstante, en las construcciones comunitarias y en todo tipo de inmueble considerado como antiguo, las dificultades serán mayores. En estos casos, puede surgir el problema de que ciertos sistemas requieren mucho espacio o alteraciones significativas que posiblemente no sean viables.
Generalmente, en estas circunstancias, la opción más factible puede ser la instalación de bombas de calor o de radiadores que se han desarrollado justamente para la modernización de sistemas de calefacción.
Por todo lo anterior y a modo de conclusión, Pacheco Arquitectos remarca que no existe una fórmula válida para todos los casos. Por ello, cada vivienda debe pasar por la inspección de un arquitecto, quien podrá recomendar el sistema que mejor se adapte a las características inherentes del inmueble, así como a las necesidades y presupuesto de los propietarios.