El Gobierno confía en que los precios del aceite se moderen a lo largo de 2024, porque calculan que la producción aumentará en un 15% con respecto a la campaña de 2022 y 2023, que ha sido catalogada como la «más corta de los últimos 20 años» por la sequía.
En una respuesta parlamentaria a la que ha accedido Europa Press, el Ejecutivo explica que el escenario actual del aceite de oliva está caracterizado por esa campaña tan corta de producción, que finalizó el pasado 30 de septiembre.
En concreto, se produjo un 55% menos que en la pasada campaña, debido «fundamentalmente a la sequía», lo que ha motivado ese incremento generalizado de los precios.
Sin embargo y con las estimaciones de producción de las comunidades autónomas, la previsión de cosecha de aceite de oliva de la campaña de 2023 y 2024 se sitúa un 15% por encima de la cosecha de la temporada anterior, hasta las 664.000 toneladas, por lo que se espera que «esto dé lugar a una moderación en los precios».
Eso sí, el Gobierno ya advierte que este cálculo está «muy condicionado a que se produzcan o no precipitaciones pluviales».