La campaña de flor cortada en el Día de Todos los Santos se ha visto «apretada» por el aumento de precios

Por Redacción

La campaña de flor cortada en el Día de Todos los Santos se ha visto «apretada» por una subida de costes de producción, en un año en el que el sector ya estaba notando un crecimiento en las ventas, visiblemente superior a los dos años anteriores que se había paralizado por la pandemia.

Así lo ha comentado Paco Montañana, miembro de Asfplant de flor cortada y gerente de Flores Montañana, en declaraciones a Europa Press, quien ha destacado la subida de un 20% en los costes producción que van desde los insumos a los fertilizantes, al gasoil y la luz de las cámaras frigoríficas.

Unas subidas que finalmente han tenido que repercutir en el producto final. Por ello el cliente ha tenido que pagar este año entre un 15% y un 20% más por sus arreglos florales para el 1 de noviembre, fruto de la inflación y la subida de precios.

En este sentido, este mayorista de flor considera que la clientela también ha perdido poder adquisitivo por la coyuntura económica. «La mayoría de nuestros clientes suelen ser gente mayor o gente joven que está teniendo un presupuesto más ajustado», ha comentado Montañana, quien ha precisado que es un motivo que ha hecho que muchas floristerías hayan ajustado en mayor medida los pedidos.

No obstante, desde el sector ven un aumento de venta con respecto a años anteriores. «Este año va a haber bastante venta porque la gente quiere ir a los cementerios y honrar a sus difuntos», ha comentado Paco Montañana, miembro de Asfplant de flor cortada y gerente de Flores Montañana, quien ha visto ampliar sus ventas un 25% más con respecto al año pasado.

De cara a los próximos meses de invierno, Montañana ha advertido que tiene que hacer frente a unos precios «inasumibles», sobre todo en los costes de gasoil y de luz, que puede provocar que se deje de producir plantas de cultivo en periodo invernal.

«EL CALOR HA ADELANTADO Y PERDIDO MUCHA FLOR»

Las altas temperaturas registradas en este verano y en otoño ha provocado que muchas de las flores que se emplean con frecuencia para estas fechas se hayan adelantado e incluso algunas variedades se hayan perdido a consecuencia del calor.

Montañana ha recordado que las flores son un producto «muy delicado y perecedero» que necesita ser tratado con mucha delicadeza «para que llegue al consumidor en buenas condiciones», ha comentado.

Valencia, Murcia y Chipiona (Cádiz) son las zonas que proveen casi el 80% de la producción de la flor cortada para esta campaña, siendo la «más fuerte» para el sector de la floristería en volumen de ventas.

En la producción valenciana destacan las rosas, los crisantemos, las verbenas y las margaritas, pero en estas fechas también se comercializa la flor procedente de Colombia, Holanda pero también mucha flor tropical de Kenia, Sudáfrica y Nueva Zelanda.

Debido a las altas temperaturas hay variedades de flores que se han visto más perjudicadas este verano como las anastasias, y las unifloras, que son las que «más trabajo llevan en el campo y las que más han padecido el calor», aunque del resto de flores sí ha podido mantener todo en la producción.

«Los agricultores valencianos somos expertos en aclimatar y saber en qué momento plantar, lo que nos va a durar la plantación y a dónde tenemos que llegar», ha comentado Antoñana quien ha admitido que ya son «totales» las consecuencias del cambio climático y que debido a ello tendrán que plantear retrasar una semana la plantación, algo que les preocupa porque, en algunos casos, podría significar el no llegar a la campaña del 1 de noviembre.

Por lo que en este sector trabajan con una planificación de meses para poder llegar a tiempo. «Ahora ya empezamos a ver qué es lo que se va a plantar al año que viene, luego empiezas a plantar en agosto o en julio, depende del tipo de planta que sea, y lo tienes que plantar con el margen suficiente para que llegue a esta campaña en los meses de octubre y noviembre», ha explicado el gerente de Flores Montañana.