Clayton Schenkelberg, considerado el superviviente más longevo de Pearl Harbor en Estados Unidos, murió el 14 de abril en un centro de atención a la tercera edad de San Diego, en el estado de California, a los 103 años.
Schenkelberg vivió uno de los días más señalados de la historia contemporánea de EEUU, el ataque a Pearl Harbor del 7 de diciembre de 1941, que llevó al país norteamericano a entrar en la Segunda Guerra Mundial.
Schenkelberg, era torpedero de la Armada estadounidense en una base de submarinos, y se ofreció como voluntario para responder a los ataques de los aviones japoneses.
Después de la guerra, permaneció en la Armada durante otras dos décadas, se casó y crió siete hijos, y finalmente se estableció en San Diego, donde tuvo una segunda carrera como conserje de un instituto.
«Si le preguntabas por algo de su acción durante el ataque de Pearl Harbor, te decía que sólo hizo lo que había que hacer», ha dicho su hijo Patrick. «No creía que fuera nada especial. Tenía un trabajo que hacer y lo hizo», ha añadido.
De los aproximadamente 50.000 miembros del servicio estadounidense en Oahu el día del ataque de Pearl Harbor, unos 2.400 murieron y otros 1.200 resultaron heridos. Más de 30 barcos y cientos de aviones fueron destruidos o dañados.