El arte conceptual es una tendencia artística contemporánea que prima los conceptos e ideas expresados en una pieza artística.
Se trata de un movimiento artístico que en el que la conceptualización o idea de la obra es esencial. Los Tótems de Pilar Almagro son obras eminentemente conceptuales y requieren de un mayor compromiso del observador para percibir el mensaje que se intenta transmitir a través del arte.
En este marco destaca la exponente de la cultura totémica en España Pilar Almagro, a través de su propuesta artística que recoge la tradición totémica, la cual se pierde en la noche de los tiempos.
La idea es fundamental en la corriente del arte conceptual
El arte conceptual o Idea Art como movimiento floreció con fuerza a mitad de los años 60 y se hizo popular gracias a unos jóvenes artistas estadounidenses e ingleses que encabezaron una verdadera revolución en contra del formalismo imperante que tenía al influyente crítico Clement Greenberg como a uno de sus máximos exponentes.
Este tipo de tendencia causó conmoción a finales de la II Guerra Mundial por la posibilidad de contemplar al arte también como una manera de transmitir una idea política o social. De hecho, una de las principales características de esta corriente es que valora la transmisión de un concepto por sobre la técnica o ejecución material de la obra. Sin embargo, no hay que olvidar que las artes enfocadas a lo espiritual llevaban haciéndolo desde el inicio de las civilizaciones. Obras sumerias, moais de la Isla de Pascua, arte del Antiguo Egipto, pirámides y esculturas de las culturas americanas como las Caral o Chichén Itzá y tótems de los indios norteamericanos.
Dentro de este contexto, se destaca la artista Pilar Almagro Marcos con la fuerza expresiva y el encanto visual que suele plasmar en sus cautivantes e intrigantes tótems.
Esta empresaria y conferenciante española comenzó a incursionar en el mundo de las esculturas conceptuales a partir del doloroso momento que implicó perder a dos seres muy queridos.
La propuesta artística de Almagro, en términos de conceptualismo, procura captar la emocionalidad y espiritualidad del espectador con el fin de incentivar su reflexión introspectiva y su racionalidad acerca de temas existenciales como el vínculo indisoluble – en forma de hilos invisibles – de las personas consigo mismas, con la naturaleza y con sus antepasados.
La tradición protectora de los tótems celebra la vida, la regeneración del eterno retorno, la maternidad, la infancia y la muerte, entre otras temáticas. La idea de fondo es que para morir bien hay que vivir bien.
Pilar Almagro: »Para morir bien, hay que vivir bien»
Pilar Almagro recurre a los místicos tótems, creando piezas artísticas sorprendentes, de hasta 2,40 metros, como soporte a la reflexión sobre aspectos profundos de la existencia humana.
En el proceso de diseño de sus obras, rescata antiguas maderas ferroviarias con el objetivo de darles una vida nueva en espacios públicos, monumentales y naturales, pero también en casas y organizaciones humanas de diversa índole. Los tótems de Almagro consiguen convertir una pared o un patio en un espacio de culto y protección.
La artista suele componer en series de 3, 5, 7 o más tótems. Algunas de sus colecciones existenciales han estado inspiradas en referentes filosóficos como Nietzsche, Heráclito, Aristóteles, Séneca, Heidegger y Hadot.
Las piezas artísticas de Pilar Almagro interpelan la humanidad en lo emocional, lo espiritual y lo racional. Recuerdan que las personas son mortales: para morir bien, hay que vivir bien.