El consejero delegado del grupo Banco Santander, Héctor Grisi, ha destacado el progreso que ha realizado la entidad financiera durante el primer semestre del año en la implementación de su programa de transformación para mejorar su eficiencia, al tiempo que ha indicado que la empresa confía en que cumplirá los objetivos que se marcó para este año.
Así se ha expresado Grisi durante su intervención en una conferencia con analistas celebrada este miércoles tras la publicación de los resultados semestrales del banco. Entre enero y junio, Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 5.241 millones de euros, algo más de un 7% en comparación con el mismo periodo de 2022.
A este respecto, el consejero delegado ha destacado que en lo que va de año se ha reducido la oferta de productos en 362, lo que equivale a un 5% menos que a cierre de 2022. También se han generado sinergias y eficiencias de 70 millones en Estados Unidos y se han reducido costes por uso de tecnología en 80 millones de euros.
Respecto a los objetivos para este año, el banco esperaba crecer a doble dígito en ingresos (y ha alcanzado un 13%), una ratio de eficiencia entre el 44% y el 45% (un 44,2% actualmente), un coste del riesgo por debajo del 1,2% (1,08% para el primer semestre) y una ratio de capital de CET1 superior al 12% (12,2% a 30 de junio). El único objetivo que está por debajo a mitad de año es el retorno sobre capital (RoTE): Santander espera superar el 15% para 2023 y de momento alcanza el 14,5%.
De su lado, el director financiero del grupo, José García Cantera, ha destacado que la mayor parte del crecimiento de los ingresos ha venido del lado del margen de intereses y ha afirmado que la entidad cuenta con potencial para observar más crecimiento en este ámbito en los próximos trimestres. «En Europa estamos gestionando de forma estricta el coste de los depósitos», ha apostillado.
Atendiendo a las preguntas de los analistas, Grisi ha indicado que en Reino Unido, Banco Santander está concentrado en la rentabilidad de su cartera hipotecaria, así como que está siendo «muy cauto» con la gestión del apetito de riesgo. En todo caso, ha indicado que la firma se ajustará en caso de que haya un cambio en el mercado.
Respecto a Brasil, el consejero delegado ha subrayado que «lo peor ya ha pasado» para dicho mercado, por lo que están viendo algo de crecimiento en su cartera en el país. Además, dado que esperan que en agosto comiencen a bajar los tipos de interés, y dada la sensibilidad negativa a ellos que tienen, es de esperar que la evolución del negocio en ese mercado repunte ligeramente para el cuarto trimestre y el año que viene.
«No sabemos exactamente cuáles van a ser las tendencias, pero está siendo mejor de lo esperado», ha subrayado Grisi en referencia al país latinoamericano.
Asimismo, el ejecutivo ha enfatizado que los depósitos en España están siendo estables y que el banco cuenta con cierto exceso de liquidez en el país, algo que es común al conjunto del sistema bancario. En todo caso, el banco ya ha empezado a percibir cierto cambio en el mix y algunas salidas hacia productos fuera de balance.
Por otro lado, Grisi ha apuntado a que existe una baja demanda de crédito en España por la situación de los tipos de interés, lo que ha provocado que grandes empresas y pymes sean «más cautas» a la hora de pedir préstamos. Además, se está registrando un incremento en las amortizaciones de hipotecas.
