El número 4 de Corporate lo dedicamos a las profesiones con más futuro. En este link podéis conocerlas. Anna Masdeu, desarrolladora de software en una consultora internacional, nos cuenta su experiencia:
«Mi formación en tecnologías de la información ha consistido en estudiar de manera autodidacta durante 1 año y en realizar el Cooding Bootcamp sobre Python y Artificial Intelligence con La Fundacion Esplai, organización con la que colabora Microsoft. El Cooding Bootcamp tuvo una duración de unas 11 semanas muy intensas. Era todo muy práctico: trabajo en equipo, trabajo por proyectos… Las últimas semanas tuvimos que desarrollar una aplicación por equipos desde cero y presentarla en público. De forma previa ya había finalizado con éxito un grado en Ciencias Biomédicas.
Una vez concluido el Cooding Bootcamp con la Fundación Esplai, la búsqueda laboral no fue fácil. Para perfiles de programadores realmente juniors, que no pidan años de experiencia, no encontré muchas ofertas. A base de mucho buscar, llegué a tener 2 procesos de selección abiertos simultáneamente. El equipo de Fundación Esplai nos ayudaba a encontrar vacantes laborales y nos daba indicaciones sobre cómo hacer una búsqueda activa también por nuestra parte.
Para encontrar empleo me ha hecho falta sobre todo proactividad, perseverancia y ser diferente. Al ver una nueva oferta de trabajo, invertir tiempo en informarme sobre la empresa, escribir cartas de presentación personalizadas y acordes con el espíritu de las diferentes empresas a las que contactaba. Mostrar a la empresa que realmente estás interesada en ella. También contactar con dicha empresa de manera directa y no mediante sites de búsquedas de empleo. Además, también es de ayuda tener un CV con un formato atractivo y diferente.
La formación me ayudó a potenciar y consolidar mis conocimientos técnicos, así como las soft skills, o habilidades transversales.
En el aspecto técnico empezamos tratando los conocimientos básicos de programación, y fuimos subiendo de dificultad de manera progresiva. Se abarcaron diferentes temas: la sintaxis del propio lenguaje de programación Python, como bases de datos, estadística y probabilidad y Machine Learning.
Para las soft skills, hicimos muchas dinámicas en grupo que nos ayudaron a mejorar nuestras habilidades de trabajo en equipo, liderazgo, resolución de conflictos, proactividad, desarrollo de marca personal y comunicación.
Actualmente soy Software Developer en una consultoría internacional. Mi trabajo consiste en desarrollar nuevas funcionalidades o en modificar o mejorar funcionalidades ya existentes, según las necesidades del cliente.
Dado que no tengo un background en Ciencias Informáticas, hoy mi objetivo es consolidar los conocimientos técnicos fundamentales de la programación, para así poder seguir creciendo y expandiendo mis conocimientos teniendo una base sólida. El sueño que tengo para el futuro es poder hacer de mentora a gente que se encuentre en la misma situación en la que yo me encontré: poder guiarles personal y técnicamente y ayudarles a mejorar, además de animarles a seguir aprendiendo constantemente».