Cien días después de materializarse el Brexit, el comercio en el canal de la Mancha ha sufrido el mayor desplome del que se tienen registros y la confianza política entre Londres y Bruselas ha quedado minada por las decisiones unilaterales del Reino Unido en Irlanda del Norte, así como por la guerra de las vacunas.
En enero, el primer mes en el que el Reino Unido estuvo desligado de la Unión Europea (UE) en 44 años, las exportaciones británicas hacia el bloque, su principal socio comercial, cayeron un 40,7 % (6.450 millones de euros) y las importaciones descendieron un 28,8 % (7.600 millones de euros).