El consejo de administración de Tempos Vega Sicilia ha designado nuevo director general de todas las bodegas del grupo a Alberto Álvarez Ayuso, quien hasta ahora ocupaba el cargo de vicepresidente europeo para el grupo MediaMarktSaturn Retail Group.
Previamente, y durante los últimos cuatro años había sido director general de MediaMarkt Iberia.
El grupo Tempos Vega Sicilia está formado por las bodegas Vega Sicilia y Alión (ambas en la Ribera del Duero), Pintia (Toro), Oremus (en le región de Tokaj-Hungría), Macán (Rioja Alavesa), en este caso al 50% entre las familias Álvarez y Rothschild, y ahora Deiva, la nueva bodega gallega que elaborará vinos blancos con uva Albariño.
Licenciado en Farmacia Industrial por la Universidad de Salamanca y con un MBA por el IEDE de Madrid, Álvarez Ayuso ha desarrollado su trayectoria profesional desde el 2001 en el grupo MediaMarktSaturn Retail Group, donde ha ocupado diversos puestos de responsabilidad nacionales e internacionales.
Desde 2019 era CEO para España y Portugal dirigiendo la gestión de 120 tiendas y un equipo de 7.000 personas con excelentes resultados económicos.
El objetivo de Álvarez Ayuso será, según ha informado la compañía, consolidar el desarrollo y prestigio del grupo de bodegas, seguir mejorando la calidad de todos los vinos, impulsar la relación con los clientes en todo el mundo y coordinar la estrategia global del grupo para fortalecer el modelo de negocio de cara al futuro, todo ello bajo la supervisión del consejero delegado Pablo Álvarez.
El nuevo director general deberá acometer el desarrollo futuro de la compañía que acaba de celebrar el 40 aniversario de la compra de Vega Sicilia por la familia Álvarez.
En estos 40 años la familia Álvarez ha creado cinco nuevas bodegas incluyendo Deiva y ha impulsado «notablemente» la expansión internacional de la compañía. De hecho, Vega Sicilia vendía en 1982 unas 200.000 botellas y exportaba a cinco países y ahora el grupo puede producir en torno a 1,5 millones de botellas, siempre en función de las cosechas, y exporta sus vinos a 150 países.
Con la próxima llegada de Deiva, que elaborará dos tipos de vino, la producción podrá llegar a los dos millones de botellas al año. Para alcanzar este balance, la familia Álvarez ha invertido a lo largo de estos 40 años unos 300 millones de euros.
