Los bomberos han remitido este mismo lunes una carta a todos los grupos políticos para que sus programas electorales incluyan el compromiso de aprobar una ley marco nacional para los servicios de prevención y extinción de incendios que «por segunda vez» se queda en el tintero cuando se hallaba en plena tramitación parlamentaria, al disolverse las Cortes Generales tras el anuncio de convocatoria de elecciones generales realizado este lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El presidente de la Coordinadora Unitaria de Bomberos, Israel Naveso, ha explicado a Europa Press que el primer proyecto de ley para el sector se presentó en 2018, pero quedó suspendido al convocarse las elecciones generales de aquel año; el compromiso para su aprobación quedó plasmado en el acuerdo del Gobierno de coalición.
Si bien, bajo el nombre de Proyecto de Ley básica de bomberos forestales, fue anunciado por Sánchez en el verano de 2022 y aprobado en el Consejo de Ministros el 28 de febrero de este mismo año junto con el proyecto de Ley de que regula al colectivo de los agentes forestales.
«Estábamos a expensas de la convocatoria de ponencia para acudir al Congreso a defender las enmiendas. Esperábamos que la ley estuviera aprobada antes de diciembre de 2023. Estábamos a punto de conseguirlo y ahora todo esto ha decaído y otra vez no se ha cumplido», ha lamentado el respresentante de los bomberos.
No obstante, dado que ahora tienen que «empezar de cero», confían en reunirse con todos los grupos políticos para intentar que incluyan en sus programas electorales la promesa de sacar adelante esta norma que ya contaba con un «amplio consenso» hasta lograr un documento que «no era una ley perfecta pero que valía».
El representante confía en que ahora se abre un «nuevo escenario» con nuevas oportunidades para mejorar el texto registrado que espera que se hagan «partícipes y dueños del proyecto todos los grupos parlamentarios» para que gobierne quien gobierne la norma se lleve adelante.
En ese contexto, Naveso ha insistido en las «consecuencias horribles» que sufre el colectivo de los servicios de extinción, los bomberos forestales y los agentes medioambientales, así como los bomberos de aeropuertos por la falta de coordinación entre los distintos cuerpos en un contexto de incendios cada vez más virulentos.
Por ello, ha mostrado su preocupación por que esta norma caiga en el olvido a pesar de que no tiene coste económico, ya va dirigida a mejorar la coordinación.
Especialmente grave considera el caso de los bomberos de los aeropuertos, que según recuerda fueron privatizados durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, lo que les quitó la autoridad para poder ejercer, lo que lleva al supuesto de que en caso de accidente o incendio en el aeropuerto, los bomberos tengan que esperar, sin intervenir, a que lleguen los efectivos de la Comunidad de Madrid. «Eso es muy grave y hay que solucionarlo inmediatamtente», comenta.
Desde las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF), su portavoz explica a Europa Press que las condiciones de los brigadistas son distintas y «mejores» a las de los colectivos más afectados por la disolución de las Cortes, pero veían muy positivo los aspectos de coordinación de todos los colectivos y la mejora que suponía para las condiciones laborales de los bomberos forestales y los agentes mediombientales.
«Era un estatuto muy básico, pero mejoraba los coeficientes reductores, la edad de jubilación, entre otras cuestiones», comenta el portavoz que lamenta que la norma se haya vuelto a quedar en suspenso ya que todos los colectivos estaban «deseando» que llegara». «Solo quedaba aprobarlo en Cortes y ahora habrá que empezar de nuevo», ha señalado.