El Gobierno estima que el déficit público cerró 2020 en torno al 11,3% del PIB, lo que supone que el desajuste entre ingresos y gastos públicos se situará en el entorno estimado por el Ejecutivo, a falta del dato definitivo que dará a conocer este lunes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
En octubre el Gobierno empeoró su previsión de déficit como consecuencia de la mayor caída del PIB y del gasto adicional que tienen los rebrotes de la pandemia. En concreto, situó los ‘números rojos’ en 2020 en el 11,3% del PIB, lo que suponía un punto más de lo comunicado a la Comisión Europea en mayo.
La ministra avanzó en enero en una entrevista a Europa Press que el déficit público cerró 2020 conforme a la estimación prevista de «en torno al 11,3% del PIB», con una caída de los ingresos públicos próxima al 7,6% como consecuencia de la crisis del Covid.
En concreto, la distribución del déficit de 2020 por subsectores según las estimaciones del Gobierno muestra que la Administración Central asumirá la mayor parte del coste de la pandemia, con una tasa del 6,6%; las comunidades autónomas tendrán un déficit del 0,6%; la Seguridad Social, del un 4,1%; y las Entidades Locales registrarán equilibrio.
Las estimaciones del Banco de España, actualizadas esta semana, están en línea con las previsiones del Gobierno, aunque son algo más optimistas para el pasado ejercicio, ya que contemplan que el déficit público cerró en el 10,5% del PIB en 2020.
PREVISIONES PARA 2021
En la entrevista, Montero confirmaba que, aunque el Ejecutivo trabajará por la consolidación fiscal durante este año, 2021 continuará con políticas «anticíclicas» y confiaba en contar con unos Presupuestos de nuevo «expansivos» en 2022, postergando el plan de ajuste a cuando hubiera recuperación y lo exigiera la Comisión Europea.
Así, de cara a este año, el Gobierno prevé que el déficit caiga en torno a 3 puntos del PIB, el mayor descenso en un ejercicio, pasando del 11,3% en 2020 al 7,7% del PIB en 2021, según sus pronósticos.
Del total del déficit previsto para este año, la Administración Central seguirá asumiendo la mayor parte del coste de la pandemia, como ha ocurrido desde el inicio de la emergencia sanitaria. De esta forma, el desfase de la Administración Central será del 5,2% del PIB; para las comunidades autónomas, del 1,1%; para la Seguridad Social, del 1,3%; y para las entidades locales, un ligero superávit de una décima.
La estimación del Banco de España para 2021 coincide con la del Gobierno (7,7% del PIB) y para los dos próximos ejercicios espera una reducción hasta el 4,8% en 2022 y el 4,4% en 2023, con lo que al final del periodo el déficit público aún se situaría en cotas «muy elevadas» y por encima de los niveles prepandemia.