El fabricante de vehículos eléctricos Tesla calcula que el coste de inversión en infraestructura de capacidad manufacturera para una economía basada en energía limpia supondrá un ahorro en 20 años de cuatro billones de dólares (3,7 billones de euros).
La empresa controlada y dirigida por Elon Musk calcula que invertir en combustibles fósiles implicaría un gasto de capital (inicial y de mantenimiento) durante 20 años de 14 billones (12,85 billones de euros) en infraestructura manufacturera.
En cambio, una inversión que sea capaz de crear capacidad manufacturera como para fabricar los componentes necesarios para cubrir la demanda energética de energía limpia tendría un coste de capex inicial y de mantenimiento de 10 billones (9,18 billones de euros).
Dentro de las previsiones de Tesla se incluyen las inversiones necesarias como para crear capacidad manufacturera de turbinas eólicas, paneles solares, baterías, minería, refino, vehículos eléctricos, bombas de calor, electrolizadores, capturadores de carbono o almacenamiento de hidrógeno en cuevas de sal.
En el documento, Tesla argumenta que «una economía de energía sostenible es técnicamente posible y requiere menos inversión y menos extracción de material que seguir con la economía de energía insostenible de hoy».
En todo caso, la compañía indica que aunque la mayoría de pérdidas energéticas asociadas con la minería, el refino y la quema de combustible se eliminarán, algunos procesos industriales, como producir hidrógeno verde, necesitarán más energía. Asimismo, algunas actividades de refino y minería tendrán que elevarse, principalmente relacionadas con materiales para baterías, paneles solares y turbinas.