El Grupo Crèdit Andorrà cerró 2022 con un beneficio de 43,1 millones de euros, un 30,7% más que en 2021, y con un volumen de negocio de 25.002 millones de euros, un 19,7% más, ha explicado en un comunicado este miércoles.
Los recursos de clientes se incrementaron un 21,1% y llegaron a la cifra de 22.240 millones de euros, mientras que la inversión crediticia se situó en 2.761 millones, un 9,4% más.
Del total del volumen de negocio, 11.599 millones se localizaron en Andorra, un 16,4% más que en 2021; la entidad ha asegurado que las «operaciones estratégicas han sido clave para este crecimiento», y ha detallado la compra de Vall Banc, lo que ha permitido reforzar el negocio de banca privada.
Las ratios de solvencia y liquidez se situaron en los niveles de la banca europea, lo que «pone de manifiesto la solidez de la entidad»: la ratio de liquidez de 2022 se situó en el 157,71% y, la de solvencia, en el 17,09% (15,39% CET1); mientras que los fondos propios, en 559 millones.
En España, el banco compró durante el año pasado el negocio de asesoramiento a altos patrimonios y family office de GBS Finance por parte de Creand Wealth Management.
En el ámbito internacional, el grupo también consolidó su crecimiento, con un incremento del 14,8% del volumen de negocio, y España fue el país con un mayor aumento, un 38% más, hasta 3.429 millones.
Por su parte, la filial luxemburguesa creció un 13,5% de forma orgánica, hasta 9.492 millones de euros, y la situada en Miami (Estados Unidos) gestionó un volumen de negocio de 1.939 millones.
El consejero delegado de la entidad, Xavier Cornella, ha explicado que el banco creció «a pesar de los efectos del mal comportamiento de los mercados financieros» y ha celebrado la, en sus palabras, eficiente integración de Vall Banc.
