Ana Botín seguirá al frente del Santander

Por Redacción

Los accionistas de Banco Santander han aprobado todas las propuestas de acuerdo que el consejo de administración había sometido a votación en la junta general de accionistas que se ha celebrado este viernes en segunda convocatoria, entre las que estaban la reelección de Ana Botín y la ratificación de Héctor Grisi como consejeros.

La junta se ha celebrado este viernes alcanzando un quórum del 67,56% del capital suscrito, estando presentes un 3,36% de los accionistas y un 64,21% representados.

Además de aprobar las cuentas, los accionistas también han dado el visto bueno el reparto de un dividendo complementario de 5,95 céntimos por acción, lo que supondrá un desembolso de 963,4 millones de euros. Este reparto se suma al dividendo a cuenta de 5,83 céntimos (979,1 millones de euros de reparto) que el banco distribuyó con anterioridad.

El dividendo será pagadero a partir del 2 de mayo de 2023. De este modo, el último día de negociación de la acción con derecho al cobro del dividendo sería el 26 de abril, la acción cotizaría ex-dividendo el 27 de abril y la fecha de registro (record date) sería el 28 de abril.

Los dueños de la sociedad han acordado fijar en 15 el número de consejeros del consejo de administración y ratificar el nombramiento, así como la reelección, del consejero delegado, Héctor Grisi. También ha salido adelante la ratificación y reelección del fundador de Silver Lake Glenn Hogan Hutchins como consejero independiente.

Asimismo, se ha reelegido a la presidenta, Ana Botín, y a los consejeros independientes Pamela Ann Walkden, Sol Daurella, Gina Lorenza Díez Barroso Azcárraga y Homaira Akbari.

Prácticamente la mayoría de propuestas del consejo de administración, salvo el informe anual de remuneración y la política de remuneración de los consejeros, que han recibido porcentajes de aprobación del 89% y el 90% respectivamente, han sido aprobadas con un 99% del quórum de accionistas, incluyendo la reelección de Botín y la ratificación de Grisi.

Además, la propuesta para delegar en el consejo la facultad de emitir ‘CoCos’ ha logrado la aprobación del 96,65% de los accionistas. La fijación de un importe máximo de retribución anual y el plan de retribución variable diferida y vinculada a objetivos plurianuales también se han quedado en un porcentaje parecido, del 97,66% y 96,72%, respectivamente.

Durante la celebración de la junta, un total de 25 accionistas han solicitado intervenir para plantear preguntas de diversa índole al consejo de administración.

Preguntada por la financiación a empresas del sector armamentístico por parte del colectivo Banca Armada, Botín ha subrayado que la política del banco es que «no solo importan los beneficios» y que es tan importante que se logre rentabilidad como la forma en que se logre

«El banco considera claves los aspectos sociales y ambientales en todos los procesos de análisis y de toma de decisiones», ha afirmado, al tiempo que ha indicado que la entidad verifica que sus clientes cumplan con sus políticas sobre la financiación de empresas del sector de defensa. Además, ha indicado que todas las operaciones que suscribe el Santander cumplen con las convenciones internacionales y con los tratados de no proliferación de material armamentístico.

Varios accionistas han traído de nuevo a la junta las pérdidas que sufrieron como consecuencia del proceso de resolución de Banco Popular tanto en sus acciones como sus bonos. Botín ha recordado que el Santander no tiene responsabilidad alguna en esta cuestión porque la decisión se tomó por parte de la Junta Única de Resolución y la entidad únicamente decidió acudir al proceso.

Además, ha recordado que la situación de insolvencia fue reconocida por el consejo del Popular y es algo que el Santander pudo comprobar «al día siguiente» porque tuvo que inyectar más de 13.000 millones de euros.

Respecto al impuesto temporal aprobado por el Gobierno sobre los ingresos de la banca, Botín ha considerado que este tipo gravamen «no es la forma de ayudar a la economía y es contraproducente». La ejecutiva ha recordado que los bancos de por sí ya pagan más impuestos que el resto de empresa al ser el tipo de su Impuesto sobre Sociedades del 30%.

«Calculamos que este impuesto a la banca va a significar 50.000 millones menos de crédito», ha alertado Botín durante sus respuestas a las preguntas de los accionistas, argumentando que tanto el BCE como el FMI se han situado en contra del diseño del impuesto del Gobierno.

Preguntada sobre la situación del sector financiero, la presidenta ha insistido en que el colapso de ciertas entidades en Estados Unidos «no es un problema del sistema financiero de los bancos regulados, sino de entidades muy concretas». «Esto ha afectado a los precios y a la cotización de los bancos y otros valores, pero los bancos son robustos y mucho más fuerte de lo que eran en 2008», ha agregado.

Botín ha ahondado en lo que ha manifestado durante su discurso inicial, al señalar que la entidad «reafirma» sus objetivos para 2023 y que las turbulencias en el sector «reafirman» el modelo diseñado por Santander. «Es un modelo de negocio que, en tiempos como estos, es aún más valioso», ha agregado.