El agua es uno de los principales recursos naturales del planeta y un medio por el cual se transmiten microorganismos causantes de múltiples enfermedades.
Por eso, su filtración y desinfección a través de la cloración fue uno de los logros más importantes de la salud pública y un factor histórico de aumento de la expectativa de vida.
El cloro por litro de agua que se debe usar para desinfectar en cada caso es distinto. En este sentido, la empresa española ITC Dosing Pumps – un referente en distribución de bombas dosificadoras – elabora un documento técnico que incluye las últimas tecnologías de control y dosificación del químico en sistemas de potabilización para el tratamiento de agua potable.
¿Cuáles son las cantidades recomendadas para la cloración de agua potable?
El agua potable es un bien necesario pero escaso. Más allá de tratarse de la sustancia más abundante en el planeta – puesto que abarca el 71 % de su superficie – el 97,3 % del líquido se encuentra contenido en los océanos; mientras que del 2,7 % restante, el 2,1 % se halla en los casquetes polares y glaciares, solo el 0,61 % es agua dulce líquida. De esta última, alrededor del 0,60 se ubica en acuíferos subterráneos de un difícil acceso mientras que solo el 0.009 % constituye agua dulce superficial (ríos y lagos).
Solo el 0,003 % del total de agua dulce está disponible para emplearse con fines domésticos; por lo que es necesario efectuar un consumo responsable y un tratamiento conveniente.
Las etapas de coagulación, floculación, separación de partículas (sedimentación/flotación) filtración y desinfección (cloración/ozonización) forman parte del proceso básico para tratar este recurso, donde se aplica una variedad de productos químicos al caudal de agua. En este plano, la firma ITC Dosing Pumps, con su extenso catálogo de bombas y accesorios, permite favorecer a una correcta dosificación y control.
Los tratamientos desinfectantes pueden ser físicos (radiación gamma, rayos X, radiación ultravioleta, esterilización térmica, etc.) o químicos (metales pesados, ácidos o bases, halógenos, ozono, permanganato u otros), siendo estos últimos los más habituales. De entre los reactivos químicos, el cloro es un agente desinfectante muy utilizado mundialmente.
En esa sintonía, las cantidades de máximas de cloro libre residual recomendadas por organismos competentes para aguas potables oscilan entre 0.5 y 1.0 ppm y entre 1.5 y 3.0 ppm para piscinas.
Los principales beneficios de las bombas dosificadoras
Las bombas dosificadoras de ITC Dosing Pumps garantizan máxima calidad en tratamientos de agua potable, depuradoras de agua residual, reutilización y torres de refrigeración.
Entre las numerosas ventajas que estos dispositivos otorgan en el empleo de múltiples procesos de tratamiento del líquido, se encuentran aplicaciones, tanto en la potabilización, desinfección, mantenimiento o tratamientos volumétricos del agua en un amplio rango de caudales.
Al mismo tiempo, las bombas de dosificación favorecen la inyección de productos como el hipoclorito, empleado para blanquear y desinfectar. Además, a la hora de certificar la seguridad del agua, mediante la inyección de productos biocidas, contribuye en operaciones para la prevención de la legionella.