Janez Jansa se prepara para pilotar la UE

Por Redacción

El sistema rotatorio de la Presidencia del Consejo de la UE pondrá en el segundo semestre de 2021 el foco en Eslovenia. Su primer ministro, Janez Jansa, no es sin embargo un líder al uso, curtido en batallas internas y cuyo populismo de derechas le ha llevado a aplicar políticas y mensajes similares a los del húngaro Viktor Orban y a defender públicamente al expresidente estadounidense Donald Trump.

Jansa combatió en su juventud el comunismo soviético y se convirtió en los primeros compases de los noventa en una figura relevante como impulsor de la Constitución democrática y de la separación unilateral de Yugoslavia. Fue ministro de Defensa durante la breve guerra de la independencia de 1991.

Sin embargo, no fue hasta 2004 cuando al mando del Partido Democrático (SDS) logró convertirse en jefe de Gobierno, con un primer gobierno que aglutinaba a una amalgama de intereses –nacionalismo, europeísmo, apuesta por la OTAN, liberalismo y cuestión social– y que tiene entre sus principales hitos la entrada de Eslovenia en la eurozona, recuerda el ‘think tank’ CIDOB en una biografía.

Un escándalo de corrupción truncó las perspectivas del SDS años más tarde y en 2011 Jansa vio como se abría un juicio penal contra él por supuestos sobornos. Sin embargo, el prematuro fracaso de los socialdemócratas y la incapacidad de la nueva Eslovenia Positiva (PS) de formar gobierno abrieron de nuevo las puertas del poder para Jansa, aún con el juicio abierto.

El experimento no duró más que un año y en 2013 cayó fruto de una moción de censura. Ya fuera del poder, Jansa volvió a la cárcel un cuarto de siglo después para cumplir una pena de dos años, si bien en 2015 logró quedar en libertad después de que el Tribunal Constitucional anulase el juicio.

El renacimiento político llegó en las elecciones de 2018, con un Jansa mimetizado ya con otros líderes populistas y capaz de hablar sin tapujos de supuestas manos en la sombra que intentaron acabar con su carrera política. Sin embargo, la falta de aliados dejó el gobierno en manos del centro-izquierda y no fue hasta 2020 cuando el SDS pudo presentar una fórmula alternativa de cuatro partidos con una mayoría en el Parlamento.

En febrero de este año, logró sobrevivir a una moción de censura que la oposición justificó aludiendo a una mala gestión de la pandemia de COVID-19 y a las medidas contrarias a la libertad de prensa. Jansa dijo entonces que esta votación había sido una «farsa destructiva».

DENTRO DE LA UNIÓN EUROPEA

Al contrario que Orban, Jansa parece apostar por un centro-derecha más moderado y cierra filas dentro del Partido Popular Europeo (PPE), del que ya se ha desligado la formación del primer ministro húngaro. El dirigente esloveno también se ha alejado del euroescepticismo del que hacen gala, por ejemplo, sus vecinos del Grupo de Visegrado.

El Gobierno de Eslovenia se ha marcado como prioridad de su Presidencia dentro de la UE «reforzar la resiliencia» del bloque frente a futuras crisis. Así, espera «aprender las lecciones» de la pandemia de COVID-19 y aplicarlas a otros radios de ación, por ejemplo estableciendo un Autoridad de Respuesta a Emergencias de ámbito continental, según fuentes del Ejecutivo de Jansa consultadas por Europa Press.

En el ámbito económico, Eslovenia apuesta por una «transformación digital y verde», mientras que en política exterior quiere prestar atención a los Balcanes Occidentales, región a la que aspira a terminar de hacer al bloque. Las relaciones con Estados Unidos, que considera «esenciales», también formarán parte de su ‘hoja de ruta’.

Para reforzar la Unión, Eslovenia apuesta por «el Estado de Derecho y la preservación del modo europeo de vida». Sobre el alcance de este mensaje, las fuentes consultadas señalan que es necesario «proteger a los ciudadanos y superar la crisis (sanitaria) mientras se preservan los valores y el modo de vida europeos», sin entrar en más detalles.

UNA POLÉMICA DETRÁS DE OTRA

Las polémicas políticas, judiciales y personales han sido una constante a lo largo de la carrera de Janez Jansa y trascienden fronteras. No ha dudado en defender en público a sus aliados, como cuando el 4 de noviembre, con las urnas recién cerradas en Estados Unidos, sostenía sin pruebas que «está bastante claro que el pueblo estadounidense ha elegido a Trump».

La Comisión Europea le afeó a mediados de febrero los ataques a una periodista que había publicado un artículo sobre la libertad de prensa en Eslovenia. No en vano, Jansa no ha escatimado críticas contra la prensa en general y hace unas semanas tuiteó una polémica imagen en la que ponía: «Si repites una mentira lo suficiente se convierte en periodismo», con la palabra ‘verdad’ tachada.

El líder liberal belga Guy Verhorfstadt se preguntó entonces por qué la Comisión o el Consejo no tomaban cartas en el asunto como ya se ha hecho con Polonia y Hungría, a lo que Jansa le espetó públicamente: «Cálmate, ya no eres el jefe de una potencia colonial y Eslovenia no es el Congo tampoco».