Cuando los padres de los niños que estudian en un colegio privado o un colegio internacional como lo es Casvi Villaviciosa, se enfrentan a una separación o divorcio, es importante tener en cuenta el impacto emocional que esto puede tener en ellos. Es más, la transición puede ser especialmente difícil para aquellos que asisten a una escuela que se encuentra lejos de su hogar.
La separación o divorcio es una situación muy difícil y dolorosa, especialmente para los hijos. En muchas ocasiones, pueden sentirse confundidos, tristes y hasta culpables por la ruptura del matrimonio de sus padres. Por lo tanto, es esencial que los adultos sean conscientes del impacto emocional que tiene la separación en los niños y traten de gestionarla de manera efectiva para minimizar las consecuencias negativas.
Esto implica que los padres deben trabajar juntos para mantener una comunicación abierta y respetuosa, y tratar de poner sus diferencias a un lado para priorizar las necesidades emocionales y físicas de sus hijos. Además, es importante que los niños se sientan seguros y apoyados.
Por ejemplo, hace unos años, una pareja del Colegio Privado Internacional Eurocolegio Casvi, decidió separarse después de varios años de matrimonio. Aunque el proceso de separación fue difícil y doloroso, los padres trabajaron juntos para minimizar el impacto emocional en sus hijos. Establecieron un horario de visitas y se aseguraron de que los niños pudieran mantener sus actividades extracurriculares y pasar tiempo con sus amigos. Además, ambos padres estuvieron disponibles para hablar con sus hijos sobre sus sentimientos y preocupaciones en todo momento.
El divorcio es una experiencia muy traumática para los niños de cualquier tipo de centro escolar. Un colegio privado, uno público, un colegio internacional… Algunos de los efectos más comunes que el divorcio puede tener en los niños incluyen:
Ansiedad y estrés, además de inseguridad y preocupación, por el futuro.
Problemas de comportamiento como ser más agresivos, tener dificultades para dormir o ser más retraídos.
Problemas de rendimiento escolar, ya que pueden tener dificultades para concentrarse en la escuela debido a las preocupaciones y el estrés en el hogar.
Baja autoestima, puesto que la separación y el divorcio pueden hacer que los niños se sientan menos valiosos y amados, y, por lo tanto, con menos autoestima.
Problemas de relación con amigos y familiares.
Mantener una comunicación abierta y honesta con los hijos después del divorcio de los padres puede tener varios beneficios significativos. Reducción de la ansiedad; fomento de la confianza; ayuda para procesar las emociones; reducción del sentimiento de culpa.
Para conseguirlo es importante seguir algunos consejos:
Escuchar activamente las preguntas y preocupaciones de los hijos y respetar sus emociones.
Hablar de manera clara y honesta sobre el divorcio y lo que significa para la familia.
Ser honesto sobre los cambios que pueden ocurrir después del divorcio, como mudarse de casa o cambios en el horario de visitas.
Ser respetuoso con la expareja cuando se hable con los hijos, ya que hablar mal de la otra persona puede ser perjudicial para los niños.
Asegurarse de que las respuestas y explicaciones sean apropiadas para la edad de los hijos.
Es necesario enfatizar la importancia de la comunicación directa con el centro escolar, sea un colegio privado, un colegio internacional o un colegio de cualquier otra índole, en la gestión efectiva de una situación de divorcio. Estos son algunos consejos:
Informar al colegio sobre la separación o divorcio de los padres tan pronto como sea posible.
Comunicar al colegio cualquier cambio relevante en la situación de los hijos que pueda afectar su rendimiento escolar o su comportamiento en la escuela.
Mantener un canal de comunicación directo con los profesores y el personal del colegio. Pedir reuniones periódicas para discutir el progreso de los hijos y cualquier problema que puedan estar experimentando en la escuela.
Comunicar con respeto y consideración hacia el personal del colegio, evitando hablar mal de la expareja o de los demás miembros de la familia.
Pedir ayuda al colegio si es necesario. Muchos colegios, como es el caso del Colegio Privado Internacional Eurocolegio Casvi, tienen servicios de asesoramiento y apoyo disponibles para los niños y las familias en situaciones difíciles. “Trabajar juntos con el personal del colegio puede ayudar a garantizar que los niños reciban una educación de calidad y que se les brinden oportunidades para tener éxito a pesar de los desafíos que puedan estar enfrentando en casa”, añaden desde su Departamento de Orientación.
Cuando los padres se enfrentan a una situación estresante como una separación o divorcio, puede ser difícil evitar discutir o confrontarse frente a los niños. Sin embargo, es importante tratar de mantener la calma y evitar conflictos frente a los hijos. Aquí hay algunos consejos para lograrlo:
Trata de trabajar juntos con la expareja en la planificación de eventos y situaciones que involucren a los hijos. Por ejemplo, las citas para visitar al médico, eventos escolares, cumpleaños… Coordinarse para la logística puede evitar conflictos y discusiones innecesarias.
Cuando sea necesario comunicarse con la expareja, hay que hacerlo de manera respetuosa y considerada. Evitar utilizar lenguaje ofensivo o hacer comentarios negativos sobre la otra persona, ya que esto puede exacerbar la situación.
Eligir momentos adecuados para discutir temas importantes. No hablar de asuntos sensibles en frente de los niños. Esperar hasta que estén durmiendo o fuera de casa.
Buscar ayuda externa de un profesional o un terapeuta si la situación se vuelve demasiado tensa o difícil de manejar. “Pueden ayudarte a desarrollar estrategias para lidiar con la situación y reducir el impacto en los niños”, explican desde el Departamento de Orientación de Casvi Villaviciosa, Colegio Privado y también Colegio Internacional.
Mantener una rutina y estabilidad para los niños durante y después del divorcio de los padres puede tener muchos beneficios positivos para su bienestar emocional y mental. Estos son algunos de ellos:
Promover una sensación de seguridad y control.
Reducir la ansiedad y el estrés.
Fomentar la adaptación y la resiliencia.
Mejorar el rendimiento académico y una mayor capacidad para concentrarse.
Estos son algunos consejos para establecer esas rutinas:
Mantener horarios regulares para las comidas, los tiempos de juego y estudio o la hora de dormir. Esto puede ayudar a los niños a sentirse seguros y predecibles en su día a día.
Planificar actividades en familia como paseos al parque, cenas en familia o noches de cine en casa. Estos momentos pueden ser muy importantes para mantener una sensación de unidad y apoyo.
Tener una comunicación abierta con los hijos sobre los cambios en la rutina y cómo manejarlos juntos.
Tener una actitud positiva y optimista ante los cambios. Los niños son muy sensibles a la energía de los adultos que los rodean, y esta actitud puede ayudar a transmitir un sentido de seguridad y esperanza.
Es importante recordar que el divorcio puede ser difícil para todos los miembros de la familia y que no hay una solución única que funcione para todos. Cada familia es única y se enfrentará a desafíos únicos. Sin embargo, manteniendo un enfoque en el bienestar de los niños, trabajando juntos y manteniendo una actitud positiva, las familias pueden superar esta difícil transición y construir un futuro positivo juntos.
Además, el divorcio puede ser una oportunidad para aprender y crecer como familia. Al superar los desafíos juntos, los padres pueden enseñar a sus hijos la importancia de la comunicación, la resolución pacífica de conflictos y la empatía hacia los demás. Con el tiempo, pueden desarrollar una nueva dinámica familiar y establecer una base sólida para el futuro.
Ante cualquier duda o reflexión personal, se puede acudir al Departamento de Orientación del Colegio Privado Internacional Eurocolegio Casvi, en Villaviciosa de Odón.
