El Banco de España cree que este año no se repetirá el fuerte descenso de la población activa que se experimentó durante el confinamiento, en el segundo trimestre de 2020, por haber estado ligado «estrictamente» al primer estado de alarma.
En un artículo en el que analiza las proyecciones que ha venido realizando sobre la tasa de paro, el Banco de España recuerda que durante el segundo trimestre del año pasado, el número de activos se redujo en algo más de un millón de personas debido, sobre todo, a las dificultades para buscar trabajo durante el estado de alarma.
«El descenso de la población activa del segundo trimestre de 2020 es un fenómeno extraordinario que estuvo ligado al confinamiento estricto del primer estado de alarma, por lo que no cabe esperar que se observe algo similar en 2021», defiende la institución.
El Banco de España subraya que sus proyecciones sobre la tasa de paro (16,13% a cierre de 2020, según el Instituto Nacional de Estadística) se ajustan a las prórrogas temporales de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
De esta forma, sus nuevas predicciones para la tasa de desempleo, que se publicarán la próxima semana, tendrán en cuenta que los ERTE sólo se prolongarán hasta finales de mayo, tal y como establece la legislación actual.
No obstante, el Banco de España precisa que el impacto sobre la tasa de paro de una hipotética prórroga más allá de mayo, será, en principio, menor que en la primavera de 2020, dado que la cifra de trabajadores en ERTE es muy inferior a la del máximo de abril del pasado año.
De hecho, al finalizar febrero, el número de trabajadores en ERTE rozaba los 900.000, de acuerdo con la estadística del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en contraste con los 3,4 millones de trabajadores que llegaron a estar sujetos a este instrumento en el mes de abril.