Si hay un país que tiene un nombre que le define perfectamente, ese es Países Bajos. Muchas veces denominado, erróneamente Holanda (este es, en realidad, el nombre de una de sus regiones históricas y culturales), su principal característica geográfica es que más de la mitad de su territorio se encuentra bajo el nivel del mar. Por ejemplo, Ámsterdam, su capital, está a dos metros por debajo del nivel del mal, Rotterdam, otra de sus grandes ciudades, que en algunas zonas se hunde hasta cinco metros.
Gracias a un complejo sistema de diques, bombas, dunas y canales, este curioso hecho no afecta a la vida de sus habitantes. Y es justo en un entorno como este, entre diques y pequeñas islas, en Rotterdam, donde se ubica esta idílica idílica casa que, pese a su aspecto, fue diseñada para soportar condiciones climáticas adversas y trabaja de manera inteligente y ardua para ser un verdadero ejemplo de arquitectura sostenible. Llamada Terphouse, el diseño creado por el estudio de arquitectura neerlandés Studio AAAN, parece haber conseguido una casi perfecto equilibrio entre la arquitectura contemporánea y el respeto por el medio ambiente.
“En el paisaje de pólder abierto de diques y pequeñas islas cerca de Rotterdam, Terphouse se sitúa como un volumen sólido sobre un montículo en el paisaje. Los medios utilizados para hacer que la casa sea sostenible y esté preparada para condiciones climáticas más extremas se convirtieron en los elementos principales del diseño”, explican sus creadores en el sitio web del estudio.
Entre vegetacion y diques
Situada sobre un montículo artificial, envuelta entre vegetación, suinteror se divide entre diversas plantas: una en la superficie y otra bajo tierra. En la superficie se encuentran los espacios habitables; los dormitorios y estancias secundarias bajo tierra. Esto significa que desde los espacios habitables se percibe el paisaje abierto sobre los diques. Al plegar el paisaje alrededor de la casa, se hace posible una conexión con el jardín y la casa se percibe como un sólido modesto en el paisaje.
Si bien su entorno influyó en gran medida en su diseño general, los arquitectos se aseguraron de que Terphouse también encajara de la mejor forma posible en su entorno, con volúmenes bajos y limpios hechos de paredes de ladrillo, grandes extensiones de acristalamiento y un techo plano de madera distintivo. Una variedad de patios, tanto externos como internos, salpican el arreglo, ofreciendo espacios abiertos y conexiones con el exterior en todo momento.
“El clima en el nivel más bajo es moderado por el suelo circundante, mientras que los patios sobresalientes brindan suficiente luz natural y una atmósfera íntima. En el nivel superior, el patio estructura la secuencia de espacios y proporciona relaciones visuales entre las habitaciones”, explican.
El techo de madera y su naturaleza lineal baja fue definitivo en la impresión general del diseño. “La pronunciada estructura de vigas de madera es continua desde el interior hacia el exterior y forma un dosel en la fachada sur. Como resultado, el límite entre la sala de estar, la terraza, las habitaciones exteriores y el patio se vuelve borroso y el paisaje fluye hacia la casa”, concluyen.