Andreu World: los muebles valencianos del Capitolio y las oficinas de Google

Por Redacción

Francisco Andreu Martí recogió el testigo y experiencia de su familia en el trabajo de la madera en 1955, cuando él tenía 17 años. Ha convertido un pequeño taller de ebanistería en una empresa dedicada a la fabricación de piezas de madera, curvados, montaje y barnizado de sillas. Hoy fabrican sillas y mesas que llegan a todo el mundo.

Con el paso de los años, Andreu World se ha transformado en una marca internacional que diseña, fabrica y comercializa su mobiliario para más de un centenar de países. Su diseño es contemporáneo, sostenible y atemporal.

En estas seis décadas de trayectoria se han mantenido fieles a la tradición heredada de los antiguos ebanistas y de los maestros tapiceros, que han preservado y potenciado.

Tras la creación de la empresa y del primer centro de producción cerca de Valencia, la oferta de productos se fue ampliando y estilizando. En 1960 empezaron a mostrarlos en ferias dentro y fuera de España. Buscaron un bosque de hayas en Navarra y construyeron una serrería para abastecer a la planta de Valencia. Más tarde se transformó en un nuevo centro de producción que se denominó Andreu Nort. Cuando ya contaban con una amplia gama de sillas y asientos para hogar e instalación, diversificaron la oferta con la producción de mesas de líneas contemporáneas. Abrieron el centro de producción Andreu Tops, en Chiva (Valencia).

En 1980 crearon una nueva empresa para la exportación: Andreu World. Desde entonces llegaron diseñadores industriales y gráficos que actualizaron la identidad corporativa y la comunicación de la empresa. El diseño se consolidó como eje básico de la marca. En su trayectoria ha recibido múltiples premios de diseño como Red Dot Design Award, Best of NeoCon, Wallpaper Awards, Good Design Australia, Compasso d’Oro y el Premio Nacional de Diseño, entre otros.

A comienzos de los 90 lanzaron la silla RDL, diseñada por Alberto Lievore. Expresa la precisión de Andreu World en el trabajo con la madera. Cada proceso de esta pieza requiere un control absoluto, desde el origen. Está realizada exclusivamente con madera de roble macizo y una fina lámina curvada de esta misma madera. Otro de los diseños que marcó la evolución de Andreu World ha sido la silla Manila, diseñada por Lievore, Altherr Molina: un diseño sólido y honrado que se ha adaptado en el tiempo hasta convertirse en un clásico. Desde finales de los 90 ha equipado hogares, restaurantes, hoteles y oficinas de todo el mundo.

Otro de los hitos clave en los 90 es la internacionalización. A principios de esta década establecieron su primera delegación comercial en Estados Unidos. La compañía está actualmente posicionada allí, en Europa y Asia, y sus colecciones están presentes en más de un centenar de países. Dispone de delegaciones comerciales en Norteamérica, Europa, Rusia, Oriente Medio, Asia Pacífico y Latinoamérica. Posee tres centros productivos en España y se están ejecutando las obras de una nueva fábrica. Exportan el 85% de su producción a más de 100 países. Su mobiliario decora los espacios más privilegiados del planeta: Capitolio en Washington, restaurantes laureados como Sake (Australia), Caminada (Suiza), Jaleo (EEUU) de José Andrés; las oficinas de Google, Netflix, Sonos, Microsoft, Twitter y Facebook, o las universidades de Princeton y Harvard. Tienen 16 showrooms monomarca repartidos por todo el mundo, desde EEUU a Japón. La marca genera 515 empleos directos e indirectos y factura en torno a 80 millones de euros al año.

La sostenibilidad es una gran apuesta. Andreu World se convirtió en 2006 en la primera empresa en el mundo con una oferta 100% FSC® al completo. Solo utilizan madera sostenible procedente de bosques reforestados y cuidan de ella durante toda la cadena de custodia. En 2014 produjeron la primera colección de asientos ecodiseñada. Permite ofrecer diseños con un ciclo de vida optimizado y un proceso de producción responsable en el que controlan el consumo energético en la fase de fabricación y en el que se consigue una mejora en otros procesos de acabados, pintura, embalaje o logística.

Se han propuesto seguir liderando la sostenibilidad en su sector y en 2030 todos sus diseños estarán en economía circular. Para conseguirlo han aumentado el esfuerzo de inversión en i+D+i desarrollando materiales y tejidos propios que ya son una realidad y están disponibles en las novedades.  

Uno de sus principales objetivos es continuar creciendo de forma sostenible. Para ello han empezado a construir un nuevo centro de producción en España. Se suma a las fábricas que ya tienen en Valencia (Alaquàs y Chiva) y Navarra (Eulate). El objetivo de la nueva planta es ampliar la capacidad de fabricación de mobiliario y poder duplicar la actual capacidad de producción, automatizando los procesos productivos para mejorar la competitividad de los productos manufacturados por la compañía.