La tasa de inflación armonizada de Alemania, empleada por Eurostat en sus estadísticas, se situó el pasado mes de febrero en el 9,3%, una décima por encima del incremento registrado en enero, según la lectura preliminar del dato publicada por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
A su vez, el índice de precios de consumo (IPC) de Alemania se mantuvo estable en febrero en el 8,7%.
«Los precios de la energía y los alimentos, en particular, han aumentado considerablemente desde que comenzó la guerra en Ucrania y han tenido un impacto sustancial en la tasa de inflación», señaló Destatis en un comunicado.
En concreto, en el mes de febrero los precios de los alimentos mostraron un crecimiento superior al promedio (+21,8%) en comparación con el alza interanual del 20,2% del mes de enero.
Los precios de la energía, por el contrario, se moderaron ligeramente, con un subida interanual del 19,1%, frente al incremento del 23,1% de enero, después de la introducción de un tercer paquete de medidas de alivio del Gobierno Federal.
De este modo, además de en Alemania, la tasa de inflación armonizada de febrero repuntó también en Francia y España, donde la referencia de precios preferida por Eurostat subió al 7,2% y al 6,1%, respectivamente, lo que en ambos casos supone un alza de dos décimas por encima de la lectura de enero.